Francia y Croacia ofrecerá mucho más que en un duelo. Serán varios enfrentamientos en uno los que se librarán en el estadio Luzhniki desde las 12.
Deschamps vs. Dalic:
El mayor contraste se dará tal vez en el banco. De un lado, un legendario ex futbolista como Didier Deschamps.
Del otro, un entrenador que hasta hace unos meses era un absoluto desconocido: Zlatko Dalic. Deschamps, de 49 años, puede convertirse en el tercer hombre después de Mario Zagallo y Franz Beckenbauer que se corona campeón del mundo como futbolista y entrenador tras haber alzado el título con Francia en 1998. Dalic, sin embargo, ya es todo un prócer en su país después de haber llevado a Croacia a su primera final.
El técnico de 51 años, que tuvo una modesta carrera como jugador en clubes de Croacia y la antigua Yugoslavia, asumió el mando del combinado balcánico en 2017 en mitad de una complicada fase de clasificación y en menos de un año logró lo impensado.
Pese a las diferencias, los dos tienen rasgos comunes: un carácter fuerte, incluso inflexible en ocasiones.
A Deschamps no le tembló el pulso a la hora de dejar fuera del Mundial a Karim Benzema y Dalic expulsó a Nikola Kalinic en pleno torneo por no querer ingresar ante Nigeria. Unidad y cohesión antes que todo.
Lloris vs. Subasic:
Todo equipo que aspire a ser campeón necesita un gran arquero. Y ambos lo tienen. Hugo Lloris y Danijel Subacic están sin lugar a dudas entre los mejores porteros del Mundial.
Lloris, de 31 años, es el capitán de Francia y un hombre de acreditada experiencia internacional con los “bleu” tras haber sido titular en las últimas dos Copas del Mundo y en las pasadas dos Eurocopas.
En la semifinal ante Bélgica, realizó una de las paradas del campeonato a Toby Alderweireld cuando el encuentro estaba 0-0.
Lo de Subacic, de 33 años, no se queda atrás. Sus tapadas en las series de penales de octavos y cuartos de final fueron decisivas para que Croacia llegue a la final.
Atajó cuatro penales entre las dos tandas, con lo que igualó las marcas del argentino Sergio Goycochea (Italia '90) y del alemán Toni Schumacher (México '86). Tendrá un duelo especial ante Francia, ya que desde 2012 juega la Ligue 1 para el Mónaco.
¿Mbappé-Griezmann o Modric-Rakitic?
Las figuras de ambas selecciones llevan los números 10 y 7, aunque juegan en posiciones diferentes. Luka Modric, el 10 croata, es el eje del equipo de Dalic, posiblemente el mejor volante del mundo y uno de los favoritos a ganar el Balón de Oro del Mundial.
El 10 francés lo lleva Mbappé, un hombre de perfil claramen-te más ofensivo que Modric. La "pantera", con su potencia y sus goles, está demostrando en Rusia por qué se lo menciona como sucesor de Lionel Messi o Cristiano Ronaldo.
Pero ambos equipos también dos jugadores de elite con el dorsal 7. En Francia, Antoine Griezmann puede ser uno de los aspirantes al premio al mejor futbolista del torneo.
Y en Croacia, Ivan Rakitic asoma como el complemento perfecto de Modric en el centro del campo. Del rendimiento de estos cuatro jugadores dependerá en buena medida el nombre del campeón mundial.
Mandzukic y Giroud
Nada más decisivo en una final mundial que un centrodelantero. Pregunten a Argentina y Gonzalo Higuaín en Brasil 2014.
Allí radica tal vez el principal déficit de Francia, ya que Olivier Giroud no está teniendo su mejor torneo.
El delantero del Chelsea aún no pudo anotar en el Mundial, aunque Deschamps ha destacado una y otra vez su rol fundamental para generar espacios y luchar con los centrales rivales.
Mario Mandzukic, en cambio, llega encendido después de haber anotado el gol del triunfo de la semifinal ante Inglaterra, el tanto más importante de la historia del fútbol croata. Hasta ahora.