En el acumulado de los últimos cinco meses los despachos al consumo de vinos lograron un aumento del 6,26%, una cifra que permitiría colocar 60 millones de litros más al cierre de 2015. Sin embargo, en esos mismos cinco meses, presionado por el sobrestock, el precio pagado al productor sigue sin cambios y en algunos casos hasta muestra bajas.
Un reciente informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura indica que, desglosados los despachos al consumo, lograron aumentos en vinos sin mención varietal (5,28%), en los vinos varietales (12,13%) y en los espumosos (3,52%). Esta es una noticia que definitivamente tendría que alentar las expectativas de la industria, pero con un inventario calculado en 300 millones de litros, que pesa en las arcas de las bodegas, el valor en el mercado de traslado no se revitaliza.
“Que aumente el consumo de vinos siempre es muy bueno, pero con el volumen de stock que tenemos, ese aumento no mueve la aguja ni se traslada al productor. En una situación de equilibrio de mercado esta suba se traduciría directamente en un aumento al productor, pero en este escenario, no”, explicó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina.
Por su parte, Carlos Iannizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas, sostuvo que “el mayor crecimiento se ha dado en los vinos varietales, muchos de ellos correspondientes a bodegas que llevan más de dos años sin poder colocar sus vinos en el exterior. Estos vinos, por lo general, tienen una excelente relación precio - calidad y además son acompañados por buenas ofertas en los supermercados, lo que ayuda a la comercialización, Pero las ventas de los vinos en tetra ha tenido un aumento, aunque no es tan grande como se plantea”.
La situación para los productores es cada vez peor, un estudio llevado adelante por la Corporación Vitivinícola Argentina indica que mientras históricamente la relación entre el precio del vino de traslado genérico y el precio del vino en envase multilaminado (tetra) significó en promedio un 28% del vino tetra, en 2014 esa proporción se ubicó en el punto más bajo desde 2007, ubicándose en el 22%.
“Hay mucha oferta de vinos en el mercado de traslado y lamentablemente el aumento en el consumo no se traslada a los precios, como consecuencia del sobrestock que tenemos”, agregó.
Mal año para los productores
Según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino, en el mercado de traslado de Mendoza, en mayo se comercializó vino blanco genérico por $ 1,80, el precio promedio más bajo de los últimos doce meses. En tanto, el tinto genérico se comercializó en $ 2,77, un valor diez centavos superior a lo registrado en enero, pero sensiblemente menor a los $ 3,07 de promedio de mayo de 2014.
“Saber que aumenta el consumo de vinos y no obtener un mejor precio por nuestros vinos creo que nos genera un gran interrogante”, dijo Sebastián Lafalla, de la Asociación de Viñateros de Mendoza.
Para el dirigente gremial, “estas son las inequidades de la cadena. Los productores tenemos rentabilidad negativa pero las grandes bodegas tienen rentabilidad, quizás menor a la de otras épocas, pero la tienen”.
El sobrestock que tiene la industria pesa a la hora de que el productor primario logre rentabilidad. “Cada vez estamos peor. Si bien algunas bodegas este año pagaron los varietales 10% por encima del precio pagado en 2014, no alcanza para seguir adelante”, dijo Lafalla.
El aumento no alcanza
La consultora Abeceb.com estimó en un reporte que el aumento en el mercado interno está apalancado por el abaratamiento relativo del vino en comparación con otras bebidas como las cervezas y gaseosas.
“Si bien esto se ha venido observando desde mediados de 2012, la tendencia se acentuó a partir del segundo semestre de 2014”, señala el informe, el cual explica que entre julio de 2014 y marzo de 2015 los precios de los vinos se incrementaron un 10,7%, frente a un aumento de 21,8% de las cervezas.
“También incidió favorablemente la leve recuperación registrada en el salario real, que está dando cierto impulso al consumo interno en general”, destacó la consultora.
Para el economista Alfredo Aciar, el aumento no alcanza para lograr un derrame en la cadena productiva.
“Para que el precio de los vinos en el mercado de traslado comience a subir, el stock en bodega se debería reducir a unos 4,5 meses de comercialización, tomando despachos y exportaciones”, dijo Aciar.
Agregó: “El mercado interno mueve unos 10 millones de hectolitros por año y el excedente vínico, actualmente, se estima en unos 2,5 millones de hectolitros. Por tanto, si el consumo interno sube un 6%, estamos hablando de unos 600 mil hectolitros más por año; es decir, una reducción del 20% de los excedentes, pero aún muy lejano de los 4,5 meses citados anteriormente”.
En conclusión, para que el precio pagado al productor aumente se debería tener un escenario en el que el incremento sea del 20% de la comercialización.
“Este escenario es de muy difícil realización en lo que respecta al mercado interno, el cual en mi opinión no se moverá más allá de un 5% en todo el 2015. La salida debería plantearse por el lado de las exportaciones, pero para eso tenemos que tener mayor competitividad y los mecanismos para lograrla los tiene en sus manos el Poder Ejecutivo Nacional, que hasta el momento se ha mostrado cuasi indiferente al tema”, señaló Aciar.
El presidente del INV, Guillermo García, aseguró que con diferentes herramientas, los excedentes se están retirando del mercado.
“Con este crecimiento estaríamos hablando que 60 millones de litros podrían ser absorbidos por el mercado interno. Unos 30 millones de litros estimamos que van a salir con el incentivo a las exportaciones. A esto hay que sumarle los 100 millones de litros que estimamos se van a enviar a destilar, por el incumplimiento del acuerdo Mendoza - San Juan, con lo que nos restarían 100 millones que se deberían sacar a través de los Títulos Vitivinícolas, un proyecto que ya está en la Legislatura”.
García aseguró que tuvo una charla con Martín Kerchner, actual diputado de la UCR y quien lleva el mando de las reuniones por la transición del gobierno en temas de Hacienda y Finanzas. “Kerchner me dijo que lo de los TI VI lo iban a trabajar en el marco del endeudamiento de la Provincia”. El titular del organismo agregó: “Si siguen ignorando políticamente este tema y el año próximo se llega con una cosecha normal en volumen, le va costar esto muy caro a la provincia”.