En los últimos doce meses, el valor de los productos primera necesidad que se relevan para la medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, tuvieron incrementos que llegan al 91% en Cuyo. De hecho, los rubros "alimentos y bebidas" y "atención médica y gastos para la salud", fueron los principales responsables de la suba de precios en la provincia el mes pasado, de acuerdo a datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).
Todo indica que esta tendencia continuará en los próximos meses, teniendo en cuenta que venció el programa nacional Productos Esenciales y los 60 artículos que formaban parte del plan fueron absorbidos por Precios Cuidados, con incrementos de hasta 39%. Además, se oficializó el descongelamiento del precio de los combustibles y el incremento del 5% aplicado el viernes pasado generará mayor precios sobre los precios de los alimentos.
Valores en detalle
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) releva la evolución mensual de los precios de algunos elementos que integran la canasta con la que se calcula el IPC, por regiones. El valor promedio del detergente líquido de 750 cc, para Cuyo, aumentó 91% entre setiembre de 2018 e igual mes de este año (pasó de $ 30,96 a $ 59,16), mientras que el de la lavandina subió un 82% (estaba en $ 22,78 el litro y trepó a $ 41,53).
También fueron marcados los incrementos en alimentos. Aunque la papa muestra variaciones estacionales, el Indec señala que en setiembre costaba $ 24,95 el kilo y un año atrás $ 14,05 (78% más). La leche entera fresca en sachet tuvo un aumento de 75% (valía $ 30,73 el litro y ahora $ 53,68). La carne molida subió de $ 102,37 el kilo a $ 164,53 (61%) y el pollo entero trepó desde $ 62,82 hasta $ 95,90 (53%). El arroz blanco simple, en tanto, subió un 61% (estaba en $ 33,30 el kilo y ahora promedia los $ 53,47) y el azúcar, 53% (costaba $ 25,92 el kilo un año atrás y $ 39,66 en setiembre).
Es decir que todos los productos mencionados hasta ahora subieron por encima del nivel general del IPC que mide la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE) y que arroja una variación entre setiembre de 2018 y de 2019 de 53,7%. Si sólo se considera la evolución promedio del rubro alimentos y bebidas, el incremento fue, en el mismo período, de 57,8%.
Los que tuvieron aumentos por debajo de estos porcentajes fueron los fideos secos tipo guisero (49%), el pan francés (43%), la harina de trigo común (37%), el aceite de girasol (35%) y los huevos de gallina (32%).
Si se considera que para calcular estas variaciones en los precios se toma un promedio de distintas marcas, se puede entender cómo impactará la desaparición de los Productos Esenciales en el incremento. El programa nacional entró en vigencia el 29 de abril y contemplaba el congelamiento durante 6 meses del precio de 62 alimentos y bebidas que se consideraron indispensables para una canasta familiar.
El semestre se cumplió el martes pasado y, luego de unas horas sin definiciones, el Gobierno Nacional anunció que estos productos serán incorporados en el programa Precios Cuidados. De hecho, en la página web del Ministerio de Producción y Trabajo aparece la leyenda: "Ahora podés encontrar los Productos Esenciales en el listado de productos de Precios Cuidados", que incluye 529 artículos para Cuyo.
Sin embargo, esta inclusión vino acompañada de un incremento promedio de 17% en los ex productos Esenciales, con extremos de hasta 39%. Una buena noticia es que la leche UAT Los Apóstoles, tanto la entera como la descremada, mantuvo su precio de $ 42,09. Lo mismo ocurrió con la lata de jardinera -aunque en lugar de ser marca Arcor, es Dulcor-, que sigue en $ 28,23. Aún mejor, la polenta de 500 gramos, si bien cambió de Quaker a Morixe, bajó un 2% y se puede conseguir por $ 31,32.
Es diferente el balance para el arroz parboil largo fino Apóstoles de 1 kilo, que subió 3% y ahora cuesta $ 49,67, y el largo fino Apóstoles aumentó 8% y vale $ 43,56. Por su parte, los yogures, al pasar de Esenciales a Cuidados, tuvieron una variación de 10%.
El aceite subió 18%: el de girasol Cada Día x 900 ml cuesta ahora $ 68,75 y el de 1,5 litros, $ 110,17; en tanto el de girasol Primor x 900 cuesta $ 68,72. El incremento fue un poco superior en la yerba mate: la Ytacuá por 1 kilo cuesta $ 132,80 (20% más que en Precios Esenciales) y la Romance Suave por 1 kilo, $ 144,16 (22% de suba). Aún mayor es el incremento que se registró en las harinas Morixe, ya que tanto la 000, como la 0000 y la leudante subieron 25%, para costar, respectivamente, $ 32,13, $ 45,24 y $ 51,12.
El salto más importante, sin embargo, se dio en los fideos secos, ya que en Precios Cuidados no está la marca Regio, que tenía un valor de $ 22,45 en el programa de "Esenciales", en los paquetes de tallarín, spaghetti, mostachol, codito y tirabuzón. En cambio, se encuentra Canale, que cuesta $ 31,12, lo que implica una variación de 39%.
Otra particularidad es que en los Precios Cuidados no hay azúcar común -solo impalpable o light, y edulcorantes-, con lo que desaparece de los planes oficiales la marca Dominó, que estaba a $ 36,13 el kilo. Tampoco se encuentran galletas, té ni cacao en polvo, que estaban en los Productos Esenciales. Precios Cuidados tiene vigencia hasta el 6 de enero y los artículos que incluya no variarán su importe hasta entonces.
Durante esta semana, en la página de Precios Claros, donde se puede comparar el valor de los productos en distintos súper e hipermercados, aún no habían cambiado su valor las marcas que formaban parte de Productos Esenciales, aunque si había alternativas con valores similares.
Subas contenidas
El economista José Vargas, de Evaluecon, planteó que era de esperar un incremento en los precios de los alimentos que estaban incluidos en Precios Esenciales, porque habían estado relativamente contenidos durante bastante tiempo. Además, estimó que es probable que también se ajusten las segundas o terceras marcas y las propias de los supermercados, ya que si suben unas, la demanda sobre las de menor valor las va a empujar hacia arriba.
Vargas señaló que si bien el aumento es difícil de estimar, podría rondar el 10 al 15%. La suba no sería mayor, para no impactar demasiado en un consumo ya retraído.
Por su parte, el economista Pablo Salvador, consideró que estas iniciativas son paliativos que no sirven para controlar la inflación ni tampoco para cuidar el bolsillo de los consumidores, ya que son apenas unos pocos productos, que no siempre se encuentran en las cadenas de comercialización.
El lunes, tanto Carrefour como Walmart y ChangoMas anunciaron el compromiso de mantener sus precios y de "desafiar a toda la cadena de proveedores de hacer lo mismo". El primero por 15 días y los dos restantes sin un plazo explícito. Es que en las jornadas previas a las elecciones hubo un aumento en la cantidad de clientes, que llamó la atención a los supermercadistas por tratarse de los últimos días del mes. Lo atribuyeron directamente a un temor de que el dólar se disparara luego del domingo, con un nuevo traslado a precios, como sucedió después de las PASO.
Lunes sin precios
La mañana siguiente a las elecciones generales fue diferente a la posterior a las PASO. Todas las miradas estuvieron puestas en un posible sobresalto en la cotización del dólar, que finalmente no se dio. Ahora, el mercado se mantiene a la espera de definiciones del presidente electo, Alberto Fernández, para entender qué vendrá después del 10 de diciembre y qué ocurrirá en los más de 40 días que restan hasta esa fecha.
Así, la industria recibió listas de productos sin precio, los ahorristas se encontraron con un nuevo cepo al dólar y quienes pensaban viajar -o ya estaban en el exterior-, con una restricción que no les permite retirar más de 200 dólares por mes de sus cuentas en pesos (se cuentan las compras que ya hayan realizado en octubre).
Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, explicó que en las últimas dos semanas y media, se paralizó gran parte de la actividad en el país. "Antes de las PASO algunas actividades se defendían o iban caminando, la industria con serias dificultades, pero como presidente de ProMendoza también puedo decir que las exportaciones venían en aumento. De pronto se produjo un desorden económico importante que traccionó mal sobre el nivel de consumo de la gente", agregó.
"Nos hemos reunido con las diversas comisiones de la UCIM, de industria, agro y servicios, y nos han comentado que les empezaron a decir que les enviarían la mercadería sus proveedores, pero sin precio, y sin precio no se puede saber después a cuánto vender", agregó.
"El nuevo cepo es de coyuntura, en un mes (setiembre) se produjo un desastre y se necesitaba una medida de prudencia, pero necesitamos que ahora se pongan a conversar y encuentren las medidas adecuadas para ver cómo se soluciona esta situación", planteó el empresario.
Otro sector que se encontró sin precios en la mañana del lunes fue el de las maderas, desde la fabricación de muebles, hasta postes para alumbrado público, o maderas para viñas y parrales. Sergio Videla, representante de la cámara de madereros de Mendoza, señaló que en cada subsector de la madera -muebles, madera impregnada y para la confección- tienen insumos con altos porcentajes de componentes dolarizados. "Nos hemos quedado sin precios por la incertidumbre de corto plazo", indicó el empresario.
"No se está vendiendo porque no sabemos a qué precio hacerlo. La incertidumbre impide conocer los costos de reposición, y no se pueden hacer planes en este panorama", comentó Videla y agregó que en la política hay un grado de "inconsistencia" en las medidas que no contribuyen a ver un panorama claro en el corto plazo.
La profundización del cepo que se anunció este 28 de octubre no incluyó cambios a los exportadores, como sí sucedió en setiembre, y a la fecha continúan señalando los inconvenientes que surgieron de esta decisión del Banco Central.
"La obligación de liquidar a los 15 días tiene dificultades operativas. A veces la mercadería no ha alcanzado a salir y ya nos exigen el cobro. Esperemos que las nuevas autoridades puedan resolverlo, porque cuanto más reglamentaciones se suman, menos tributos llegan a manos del Estado", comentó Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro.
Al igual que el resto de los empresarios consultados, para Iannizzotto el valor del dólar no es el que impide las operaciones, sino la incertidumbre. "El valor del dólar puede favorecer a algún sector, pero que todo esté volátil y que no haya una política cambiaria determinada, impide saber si realmente se trata de un tipo de cambio beneficioso o no", cerró.