Aumento del pan: la resignación le gana al boicot

Los consumidores apoyan el llamado a dejar de comprar panificados en protesta por las subas en los precios. Pero reconocen la dificultad de hacerlo por tratarse de un producto de primera necesidad.

Aumento del pan: la resignación le gana al boicot
Aumento del pan: la resignación le gana al boicot

Los consumidores de pan manifiestan su aprobación a

la propuesta de no consumir pan durante cuatro días

, realizada por la organización Barrios de Pie, y que correrá desde mañana y hasta el sábado. Sin embargo, reconocen que es difícil el éxito de la misma por considerar los productos panificados como de primera necesidad.

Esa fue la opinión expresada por clientes de distintas panaderías de Capital, quienes coincidieron en destacar su bronca ante los continuos incrementos.

Omar (32), un vecino de calle San Juan destacó al respecto: “Sería ideal que la gente no compre por unos días así bajan los precios, pero es difícil que se deje de consumir. Yo era repartidor de pan y siempre que aumentaban estos productos, caían las ventas de tortas y facturas pero no del pan”.

Patricia (32), otra clienta de la zona, comentó: “La idea de no comprar por unos días es buena. Yo no soy consumidora asidua, pero la propuesta es positiva para hacer valer nuestros derechos y estoy dispuesta a acompañarla. Para la gente que compra todos los días se les hace muy caro”.

Carla (31) y Nicolás (32) también se hicieron eco de la iniciativa de Barrios de Pie: “El no consumir pan es una buena acción, pero hay casos como el nuestro que tenemos que comprar por necesidad porque tenemos hijos. Sí nos gustaría que esta medida fuera más masiva”.

La opinión de los panaderos

El descontento por el incremento de los precios también se muestra entre los elaboradores y vendedores de panificados.

Martín Lardone (28), de la panadería Todo Rico, puntualizó: “Las ventas se mantienen en el mismo nivel, a pesar de los cuatro aumentos en la harina que llevamos este año. La gente se queja, pero entienden que son los empresarios los que suben los costos”.

Alesandra (42), de la panificadora Catalana, expresó las dificultades por las que atraviesan actualmente: “Las ventas vienen bajando desde hace dos meses. Los clientes creen que las panaderías son las que se quedan con la plata, pero la realidad es que en diciembre de 2012 la bolsa de harina no subsidiada constaba $ 90 y hoy está a $ 255".

"Si las subas son se dan porque no se sembró trigo, deberían hacer alguna ley que garantice el abastecimiento interno, porque la gente ya no lo puede comprar”, concluyó.

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