El incremento de los precios de venta de carne vacuna, que se vienen registrando de manera sostenida, es una de las causas que empujó el consumo de cortes de cerdo. Este dato toma relevancia si se tiene en cuenta que, como consecuencia, se registró un crecimiento de la producción porcina en la provincia.
Según los registros de la Dirección de Ganadería de Mendoza, en el primer trimestre de 2016 el stock fue de 38.540 cabezas de ganado, mientras que este año el número se eleva a 44.140 animales, es decir que el crecimiento alcanzó el 12,68%, uno de los más importantes para el sector.
Aunque en menor índice, también se apunta un leve aumento en cantidad de madres, pasando de una existencia de 8.840 a 8.938, durante el mismo período. El hecho pone de manifiesto el interés de nuevos productores en dedicarse a la actividad o bien el incentivo de quienes ya están en rubro en ampliar los criaderos.
"Es una actividad en crecimiento y a la que se sigue apostando porque es rentable si está bien llevada", explicó Marcelo Queirolo, técnico del Área de Producción Porcina de la Dirección de Ganadería.
Otro dato alentador para el sector es que, si bien durante enero y febrero de 2017 bajó la faena porcina respecto de 2016, en marzo de este año se registró una recuperación del 1,34%.
Si esta tendencia se mantiene, la expectativa es superar los 122 mil capones que ingresaron a matadero el año anterior. De ese total, el 10% corresponde a producción local y el resto ingresa de otras provincias (principalmente San Juan y Córdoba) para faenarse en Mendoza.
En cuanto al ingreso en kilos de carne en fresco, se muestra un incremento sostenido, que en marzo de este año alcanzó el 35% de variación respecto del mismo mes de 2016.
Durante 2016, en Mendoza el consumo de carnes de cerdo fue de 24.300.000 kilogramos entre carne en fresco y fiambres, lo que se traduce en un promedio de 12,8 kilogramos per cápita.
“El remplazo de la carne porcina como alternativa a la vacuna se debe a la similitud entre ambas y a diferencia del pollo, cubre más las expectativas de consumidor. Este hecho va de la mano con la difusión de nuevas propuestas gastronómicas que facilitan su preparación en el menú diario”, adujo Queirolo.