En todo el país, de acuerdo al relevamiento que cada mes realiza la Fundación Reunión de Administradores, la morosidad en el pago de las expensas ronda el 20%.
Resaltan que no les preocupa tanto esto como el retraso en la cancelación, ya que ha pasado a concentrarse entre el 15 y el 25 de cada mes. Desde la Asociación Inmobiliaria de Edificios de Renta y Horizontal sostienen que en Mendoza el porcentaje de deudores es de casi 40%.
Jorge Hernández, presidente de la Fundación Reunión de Administradores, afirmó que la morosidad no ha alcanzado el 30% nacional que sostienen desde otras organizaciones, sino que se ubica más cerca del 20%. En cambio, señaló que sí ha empezado a ser notorio, en los últimos 3 meses, un retraso en la fecha de pago.
Para ilustrarlo, detalló que en mayo sólo 35% de los consorcistas había pagado hasta el día 10, mientras a fin de mes se había llegado al 78% (lo que implica un 22% de morosos). En junio esto fue más marcado, ya que apenas 28% había cancelado los primeros 10 días y se llegó a 79% el 25.
En cuanto a los motivos, señaló que quienes tienen expensas de entre mil y 4 mil pesos se demoran porque priorizan los pagos esenciales para la familia, pero se aseguran de cancelar a fin de mes ya que quieren evitar que se les carguen los intereses punitorios y se les acumulen dos o más meses.
También indicó que la mayoría de los jubilados cobra después del 20 y que a muchas personas que trabajan en relación de dependencia -con excepción de los empleados estatales- les están pagando una parte los primeros días del mes y la mitad restante después del 15.
La situación es bien diferente, planteó Hernández, en el segmento de quienes abonan entre 15 y 30 mil pesos, como ocurre con los que habitan edificios en Puerto Madero.
Aquí también se han trasladado las fechas de cancelación pero por otro motivo, que no tienen reparo en explicitar: el banco les da intereses superiores al 3% que les suman al valor de las expensas por pago fuera de término. En este caso, se trata de simple especulación financiera.
Alejandro Orlando, coordinador del interior de la Asociación Inmobiliaria de Edificios de Renta y Horizontal, manifestó que la morosidad en Mendoza está cercana al 40%, cuando suele ubicarse entre el 15 y el 20%.
Añadió que la región está por encima de la media nacional y que, cuando el contexto económico no es favorable, la gente deja de pagar las expensas porque no entiende que se trata de una inversión para mantener en buen estado el edificio.
Orlando agregó que tener más de un 30% de deudores provoca que se resientan todos las obligaciones del consorcio, como los servicios por los espacios comunes (luz y agua), limpieza y mantenimiento general, el seguro contra incendio y de responsabilidad civil que es obligatorio tener, el sueldo del encargado o el canon de la empresa de limpieza, etc.
El representante de Aierh recordó que un consorcio es un sistema solidario, que se basa en el aporte de todos para solventar los gastos de las áreas compartidas. Como no tiene una finalidad de lucro, es poco el margen para afrontar los imprevistos, aunque sí se contempla un 20% adicional como fondo de reserva para el caso de que se produzcan roturas o gastos extraordinarios.
Por otra parte, el monto a pagar se suele determinar a principios de año -lo habitual es una variación de entre 20 y 30% con respecto al anterior- y desde entonces ciertos costos, como el de los productos de limpieza, han tenido una variación significativa por la inflación.
Carlos Di Doménico, de Gestión y Administración, administra varios edificios en Capital y Godoy Cruz, como también barrios privados en Maipú.
Señaló que la cantidad de morosos en los departamentos -donde las expensas más altas alcanzan los 2.200 pesos- ha llegado a un 15 ó 20%, cuando lo habitual es que ronde el 5%. En los barrios privados también hay atraso en los pagos, aunque consideró que en este caso la gente especula un poco porque su situación económica es diferente.
Si bien a partir del tercer mes adeudado se pueden iniciar acciones legales, Di Doménico indicó que el valor de las expensas no justifica el monto que demanda iniciar juicio. De ahí que se opte por enviar una notificación al segundo mes y una carta documento al tercero, para propiciar un acuerdo en el modo de cancelación.
Sandra, quien administra un edificio en Godoy Cruz, comentó que prácticamente no tiene morosos, pese a que en junio se sumó la cuota aguinaldo, es decir los consorcistas pagaron un 50% más. Atribuyó esto a que el valor mensual no es tan alto, ya que oscila entre los 700 y los 1.800 pesos, de acuerdo a la superficie del departamento.
Sin embargo, coincidió en que se han estirado un poco los plazos y si bien la mayoría paga del 1 al 15, decidió dejar de aplicar el monto estipulado de 200 pesos por mora a quienes cancelan después del 10 y de 300 pesos a quienes lo hacen después del 20 y simplemente sostener los 300 pesos de multa por cada mes adeudado.
Susana Vázquez sostiene que no ha habido un incremento en la cantidad de deudores en el edificio que administra en Capital y lo atribuyó a que se fijó un ajuste del 20% en el valor de las expensas para este año. Pero manifestó que la situación es caótica y que si les llega un nuevo aumento en alguna tarifa no podrán afrontarlo.
Asimismo, sostuvo que no se puede planificar ya que hace 3 meses pidieron un presupuesto para reparar los contrapisos de la cochera y en ese tiempo -necesario para llamar a una asamblea y aprobar una cuota extra- el precio del hierro subió 300% y el del cemento 100%.