En un año aumentó un 37% el costo para mantener un viñedo

El incremento supera los 8 mil pesos por hectárea. Los datos surgen de la comparación de dos estudios realizados por el ingeniero agrónomo Christian Tsallis. La baja rentabilidad compromete a los productores.

En un año aumentó un 37% el costo para mantener un viñedo
En un año aumentó un 37% el costo para mantener un viñedo

Hoy, mantener un viñedo en primera zona de Mendoza tiene un costo de $ 31.298 pesos por hectárea. Esto representa un incremento del 37% en pesos, en comparación a 2012, cuando el valor era de $ 22.848.

El cálculo surge de un modelo de costos elaborado por el ingeniero agrónomo Christian Tsallis, en 100 hectáreas de viñedos ubicados en Valle de Uco y Luján de Cuyo, con uvas destinadas a la elaboración de vinos premium y súper premium.

En diálogo con Fincas, Tsallis resaltó la baja rentabilidad que está teniendo hoy la industria vitivinícola como consecuencia de la inflación, del aumento de los costos y del precio de la uva que no ha variado en los últimos años.

Entre 2011 y 2013, los costos de mantenimiento aumentaron un 54%, lo que da un incremento anual del 27% (sin contar pago de impuestos e IVA). En este mismo período el dólar aumentó un 23%, y el precio promedio de la uva fina  0% (hay que tener en cuenta, que aún no se conocen las transacciones de esta cosecha).

Analizando sólo datos del Observatorio Vitivinícola Argentino, sobre lo que sucedió en las últimas dos cosechas, la problemática queda al descubierto.

A saber: mientras que en promedio un malbec de Tupungato en 2011 se pagó $ 463 el quintal, en 2012 sólo aumentó $ 3 para ubicarse en los $ 466. El mismo varietal, pero de Tunuyán se pagó $ 503 en 2011, mientras que el año siguiente bajó a $ 483.
 
En tanto un quintal de malbec de San Carlos obtuvo el año pasado un precio de $ 511, aumentando sólo $ 8 comparado con la vendimia anterior. Los de Luján tuvieron el recorrido inverso perdiendo en promedio $ 8 por quintal entre una cosecha y otra.

Otro ejemplo claro se puede ver en los pinot noir, los cuales dependiendo de la zona no aumentaron más de $ 3 por quintal comercializado. En este sentido, por un pinot de Tupungato o Tunuyán se pagó $ 313 el quintal durante 2012 mientras que el año anterior los precios se ubicaron en $ 310 y $ 300 respectivamente.

Si tomamos el caso del varietal emblema en blancas, chardonnay, los precios entre 2011 y 2012 no se han movido. Para graficarlo, un Chardonnay de Luján se pagó en promedio $ 256 el quintal en 2011 y $ 254 en 2012. Un quintal en Tunuyán tuvo el mismo recorrido con $ 298 en 2011 y $ 299 en 2012, en tanto, uno de Tupungato costó $ 295 en 2011 y $ 296 en 2012.

Los que más subieron en un año

Hay que mencionar que el estudio realizado por el ingeniero Tsallis está basado en un viñedo con riego por goteo, que tiene 5.500 plantas por hectárea y una producción aproximada de 100 quintales de uva por hectárea. Las uvas implantadas son 60% malbec y 40% sauvignon blanc, pinot noir y chardonnay, en hileras de 2x2 por 1 metro, con tela antigranizo.

El informe desglosa todos los ítems que se tienen en cuenta para calcular el costo de mantenimiento por hectárea.

En primer lugar, los costos directos de cultivo (mano de obra, servicio mecanizado, agroquímicos, cosecha, acarreo e insumos) representan el 75%, mientras que los indirectos (agronomía, energía eléctrica, ventas, encargado, contabilidad, movilidad e imprevistos más varios administración), concentran el 25% de los costos totales.

Por rubro en el último año (2012 a 2013), los trabajos mecanizados sufrieron un incremento del 33,3%, seguido por cosecha y acarreo de 32,5%; luego el de la mano de obra directa 28,5% y finalmente el de agroquímicos e insumos 28,4%.

En este sentido, el que mayor incidencia tiene es la mano de obra, que representa el 25% de los costos totales, seguido por el de servicios mecanizados que influyen en el 22%.

Aclara Tsallis que todo el personal está 100% en blanco, con aporte jubilatorio, obra social y salario de jornal por convenio, con transporte incluido en minibuses autorizados. Todo esto "tiene sustentabilidad en el tiempo".

En el caso de la mano de obra, el ingeniero agrónomo contó que se trata de personal permanente que hace los trabajos de raleo, desbrote de brazos y de tronco, manejo de canopias y ataduras.

Por hectárea se necesitan anualmente 37 jornales, que incluye 32 jornales directos y fijos más 4 que están arriba de los tractores (sin contar cosecha). Esto implica un costo de $ 245 por jornal y un total de $ 9.065 al año por hectárea (a esto hay que sumarle el IVA). El costo por jornal el año pasado se ubicaba en $ 195 y en 2011 a $ 156.

Además, en época de cosecha hay que sumarle el costo por quintal. Éste tiene una incidencia del 12% y se calcula que el costo por hectárea es de $ 3.675.

Este año, el quintal está a $ 49, mientras que en 2012 estaba a $ 38 y en 2011 a $ 27. La cosecha se hace en cajas de 17 kilogramos cada una y se llevan por camión no más de 5.000 kilos.

Por otro lado, los servicios mecanizados tienen un costo por hectárea de $ 7.015. En 100 hectáreas hablamos de $ 70.150. Con un peso relativo del 10% en los costos directos de trabajar un viñedo de alta gama, los agroquímicos (herbicidas, fertilizantes, etcétera) insumen $ 3.055 por hectárea y año. Finalmente, con el 2% de la torta, se ubican los insumos, con un costo por hectárea de $ 480.

En el estudio realizado por este ingeniero agrónomo, además de contemplar los costos directos, también se evalúan los indirectos, como es el caso del trabajo de un ingeniero agrónomo, con un costo por hectárea de $ 1.950, seguido por el de la energía eléctrica $ 1.800, ventas $ 1.500, encargado $ 1.105, movilidad e imprevistos $ 720, administración $ 104, lo que da un total de $ 7.959. Aquí, volvemos a aclarar, no está incluido el gasto en impuesto a las ganancias ni el IVA.

Rentabilidad de un viñedo

Según Tsallis, hoy se está pagando alrededor de $ 3,5 el kilo de uva premium. Para ponerlo en números Tsallis grafica: un viñedo ubicado en Valle de Uco o Luján de Cuyo que produce 10.000 kilos por hectárea, "estamos hablando de una ganancia de $ 35.000. A esto hay que restarle los $ 31.298 pesos que es el costo por hectárea para mantenerlo. Esto da una ganancia de $ 3.800, un margen del 11% por hectárea".

Esta pérdida de rentabilidad por parte de los productores se ha acentuado en los últimos años y, según el ingeniero, no podrá aguantarse mucho tiempo más. "Teniendo en cuenta los aumentos de costos, no puede ser que la uva no haya sufrido incrementos en los últimos dos años".

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