A contramano de la promesa de Mauricio Macri de que en su Gobierno ningún trabajador pagaría el impuesto a las Ganancias, la población afectada por este tributo aumentó un 66,4% en los primeros tres años de gestión Cambiemos.
La expansión del impuesto sobre el universo de trabajadores se dio en un escenario complicado para estos contribuyentes, configurado por despidos, pérdida del poder de compra de los salarios y precarización laboral, según muestran datos del ministerio de Trabajo.
Tras la presentación para el informe de gestión del jefe de Gabinete, Marcos Peña, en el Senado la semana pasada, la Casa Rosada envió a los legisladores algunas de las respuestas que habían quedado pendientes. En una de ellas la jefatura de Gabinete informó que 1.979.491 personas estuvieron afectadas por el impuesto a las Ganancias en diciembre del año pasado, cuando en el mismo mes de 2015 pagaban el impuesto 1.189.342 trabajadores, lo que representó un aumento del 66,4%.
No sería un número tancontrovertido sino fuera completamente a contramano de lo prometido por Macri durante su campaña electoral: "En mi gobierno ningún trabajador va a pagar Impuesto a las Ganancias", afirmaba el por entonces candidato en TV y radio. E incluso hubo un spot de campaña en el que Macri sostenía: "El Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajo. En mi Gobierno los trabajadores no van a pagar el impuesto a las Ganancias. Ese es mi compromiso, vamos juntos".
Los datos oficiales aportados por la jefatura de Gabinete al Congreso indican que en 2015 el impuesto afectaba a 1.189.342, saltó a 1.643.686 en 2016 y tocó un récord histórico de 2.028.369 en 2017, alcanzando un salto del 70,5%.
En 2018 hubo una caída del 2,4% en la población que paga el impuesto respecto de 2017 debido a los despidos en el sector privado.
Según señaló el tributarista Ezequiel Pasarelli, el aumento del Mínimo No Imponible registrado entre los meses de septiembre de 2017 y septiembre de 2018 fue del 25,41%, unos veinte puntos menos que la inflación y cinco puntos menos que la suba promedio de salarios. Esto ha venido ocurriendo en los últimos tres años, lo que explica que cada vez más personas paguen.
En 2019 esto podría repetirse y más trabajadores caerían en el impuesto. Es que el Gobierno incrementó el MNI y las escalas actuales del gravamen en un 28,29% para 2019, cuando las consultoras privadas ya están proyectando una inflación del 35% y suba de salarios del 30%.
Para subir el piso no imponible el Gobierno tiene en cuenta la evolución del Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Esto surgió de un acuerdo en el Congreso con el peronismo federal.
Los trabajadores que no deducen cónyuges ni tienen hijos a cargo pagan el impuesto de cuarta categoría si ganan más de $46.145,91 brutos o $38.300,98 netos. En tanto, un trabajador casado y con dos hijos a su cargo tributa si su salario bruto es igual o superior a los $61.045,51, o $50.668,10 en mano. Las escalas y algunas deducciones, como cónyuge, hijos y el alquiler de vivienda única, también se elevaron 28,29%, muy por debajo de la inflación real.
Si bien en los tres años aumentó fuertemente el universo de afectados por Ganancias, en 2018 hubo una baja del 2,4% que en el Gobierno adjudican en parte a la pérdida de puestos de trabajo. Según el ministerio de Trabajo, la economía perdió unos 262.400 empleos registrados entre enero de 2018 y el mismo mes de 2019.