Investigadores de la prestigiosa universidad inglesa publicaron un estudio en la revista "Circulations" de la Asociación Americana del Corazón en el que dan a conocer los resultados de un estudio llevado a cabo con más de un millón de mujeres en el que se analiza el impacto de la actividad física en la reducción de enfermedades cardíacas, ACV y coágulos sanguíneos. Sorprendentemente, la actividad física frecuente no deviene en mayores reducciones de los riesgos de afecciones cardíacas y vasculares.
El estudio demostró que tanto aquellas mujeres que realizan agotadores entrenamientos de una hora diaria o más como aquellas que se ejercitan realizando caminatas de 45 minutos dos o tres veces a la semana reducen en igual proporción sus riesgos de sufrir cualquiera de las afecciones antes mencionadas.
Igualmente la actividad física es un complemente único y necesario a la hora de la prevención de riesgos y mejora significativa de la salud, pero a esto, Miranda Armstrong, directora del estudio y epidemióloga especialista en actividad física de la Universidad de Oxford, Inglaterra añade que "de cualquier modo, para prevenir específicamente este tipo de padecimientos a los que refiere el estudio, las mujeres no necesitan hacer actividad física muy frecuentemente ya que no parece ofrecer mayores beneficios que la actividad física moderada".