Luego de casi un mes de que el Gobierno de Mendoza puso en marcha el operativo de compra de uva para mosto, recién esta semana comenzó la molienda de 175 mil quintales de uva que ingresaron a 20 bodegas, en su mayoría de la zona Este, provenientes de productores con menos de 30 hectáreas o contratistas de viña.
El hecho se debe a que las bajas temperaturas que se registraron en la segunda quincena de marzo retrasaron la maduración de la uva, lo que impidió que alcanzara el tenor azucarino requerido.
Si bien el mínimo estipulado en el pliego licitatorio estaba determinado en 225 gramos de azúcar por kilo, tras un planteo de los productores e informes técnicos que respaldaban la necesidad de bajar la graduación, el Comité Ejecutivo del Fideicomiso modificó el mínimo a 222 gramos por kilo.
A pesar del fenómeno climatológico, desde Mendoza Fiduciaria estiman que la Provincia logrará una compra superior a 600 mil quintales. Esto implica una inversión aproximada a $ 350 millones.
Todo indica que, debido al traslado estacional, la cosecha se prolongará un mes más, con lo cual se prevé que a partir de ahora comiencen a aumentar los volúmenes de molienda.
Cabe recordar que el tope máximo de la operatoria de compra de uva para mosto dispuesto por el Ejecutivo provincial, en el marco de la Ley 9146, más conocida como Fondo Anticíclico Vitivinícola, es de $ 450 millones, lo que se traduce en aproximadamente 700 mil quintales.
Los productores y contratistas que vendan uva con destino a mosto recibirán por quintal $ 500 más IVA de contado o $ 550 más IVA si la operación está financiada a 3 meses (30, 60 y 90 días).