El carácter de "inminente" responde más a una cuestión de necesidad que de certeza. Se trata de la palabra más escuchada desde las distribuidoras de electricidad en Mendoza cuando se habla de la postergada adecuación temporaria de tarifas que, hasta ahora, se ajustaron sólo 5,5% en enero y cuya revisión integral se mantiene postergada hasta enero de 2014.
En ese tren, apuestan a que para compensar los costos acumulados para el servicio necesitarán no menos del 9% antes de que termine junio.
Cabe recordar que en la audiencia pública realizada en marzo el Gobierno oficializó la decisión de diferir 6 meses la actualización de todos los cuadros que, en principio, debía hacerse en julio de 2013 (según el contrato de concesión es cada 5 años y la última vez fue en 2008).
Pero también propuso, y consiguió el aval, para activar un mecanismo de actualización cuatrimestral a partir de enero, en base a auditorías integrales para definir incrementos "a medida" de cada compañía.
Si bien el segundo ajuste previsto se mantiene postergado, las distribuidoras apuestan a que, por imperio de las circunstancias, debería oficializarse durante este mes e, incluso, proyectan la necesidad de que no más allá de agosto se aplique otro. "La situación no da para más", coinciden.
Ante el hermetismo que observan los operadores desde el Ejecutivo, Los Andes intentó durante la jornada de ayer contactar al ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso pero no hubo respuestas de ningún tipo sobre una eventual decisión al respecto, pese a que desde el EPRE ya se elevó información sobre el resultado de las auditorías (abarcan flujo de fondos, inversión, personal, pasivos y costos operativos) para el ajuste del VAD (Valor Agregado de Distribución) .
No obstante, la lógica indica que, más allá del porcentaje de suba, su inminencia tiene mucho de certeza por el riesgo de que la presión inflacionaria impacte en la calidad de prestación del servicio.
Para el gerente general de Edeste S.A, Raúl Stasi, "por lo demorado de la decisión, todo indica que debería darse en forma escalonada entre este mes y agosto. La situación es insostenible".
Las distribuidoras habían impugnado el decreto 637 del 13 de mayo, que reglamentó el mecanismo surgido de la audiencia pública de marzo. Pero el mismo quedó firme y ahora deben esperar para saber en qué proporción será el próximo ajuste.
"Así como el 5,5% no tuvo asidero técnico en su momento, nuestros números difieren considerablemente de los del Gobierno provincial. Además, el valor de la energía eléctrica no es una isla alejada del resto de los costos que siguen aumentando", expresó el gerente financiero de la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz, Germán Tomellini.
En líneas generales, los operadores se resignan a los "tentempiés" que otorgue la Provincia hasta fin de año. Llegado el momento de la revisión integral de los cuadros, reflotarán en base a su estudio de costos lo que consideran el desfasaje acumulado desde 2009: llevado a tarifas, a principios de 2013 significaba aumentar no menos del 60%.
Mientras, los directivos analizan que "si hasta abril el aumento debía ser igual a "n", ahora debe ser "n" más algo".
El pasivo, un torniquete
Edemsa: En 6 meses (de setiembre de 2012 a marzo 2013) el pasivo de Edemsa se incrementó en $ 115 millones. Mientras se esperan definiciones en cuanto al ajuste de tarifas acordado, el pasivo total de Edemsa sigue engrosándose y complica su operatividad.
Las deudas suman $ 733.718.277 en lo que va del año, frente a los $ 676.569.529 acumulados al cierre del ejercicio 2012. A setiembre ya superaban $ 618 millones. El tema llevó a la cúpula de la compañía a Buenos Aires ayer.
-Edeste: sin contar los pagos al mercado mayorista, está atada desde 2009 a un crédito de $ 17 millones contraído con el Fondo para la Transformación. Lo llamativo es que se trata de un préstamo para cancelar una deuda con Cammesa de $ 7 millones. Según sus responsables, el desembolso anual ronda los $ 4 millones y resta 1 año y medio de pagos por efectivizar.
Cooperativa Eléctrica Godoy Cruz: Pese a asegurar que no tiene deuda vencida y de "haber afrontado los vencimientos en tiempo y forma", la Cooperativa tiene una deuda financiera de $ 26,9 millones según el último balance aprobado.
Más allá del mantenimiento e insumos, el ajuste salarial del 24% a sus 119 empleados de planta (sin contar temporarios y tercerizados) es el costo que más incidencia tiene en sus finanzas. Actualmente, abastece a 64.126 usuarios godoicruceños.