Una deuda por droga habría sido el detonante del asesinato de un chico de 22 años ocurrido ayer por la madrugada en Las Heras. Este dato lo brindó la familia de la víctima. Algo que llamó la atención de los pesquisas es que al chico sólo le faltaban los cordones por lo que la Justicia pidió informes para saber si estuvo demorado en alguna dependencia policial.
A Ginés Borguello lo mataron de un disparo en la nuca frente a un pasillo que está ubicado en la manzana “H” del barrio Cristo Redentor. Los médicos que llegaron al lugar del asesinato dijeron que tenía una herida de bala con orificio de entrada en la zona del parietal derecho.
Por el momento no hay demasiadas precisiones del horario en que ocurrió el crimen. Las pocas personas que se animaron a declarar dijeron haber sentido dos disparos cerca de las 3 de la mañana. Solo tiros, no hubo gritos ni corridas que fueran audibles. Sin embargo, al chico lo hallaron tendido en el asfalto casi dos horas después, tirado frente a la plaza barrial, afirmaron fuentes policiales.
El robo se descartó rápidamente: Borguello tenía sus pertenencias y sus allegados aseguraron que no llevaba dinero, celular ni ningún otro objeto de valor.
Algo curioso es que sólo le faltaban los cordones de las zapatillas, por lo que la Justicia pidió informes a la Policía para saber si estuvo detenido en alguna comisaría.
Las últimas horas
Por testimonios de familiares y allegados a la víctima se pudo reconstruir que la noche del lunes y la madrugada de ayer la pasó en la casa de amigos. Primero estuvo en la vivienda de un chico en el barrio Ujemvi -donde vivía- y luego fueron juntos a la casa de una amiga.
Allí comieron y bebieron. Borguello estuvo hasta altas horas de la madrugada y luego se fue solo, caminando.
Como las personas que estuvieron con él durante sus últimas horas de vida no aportaron más que eso, en el inicio la causa se presentaba complicada. Aunque ya se hablaba de que el joven tenía una deuda con un “dealer” al que le compraba drogas.
Testimonio clave
Por estas horas, el dato más importante con el que cuentan los pesquisas es el testimonio de un familiar del chico -se reserva de quién se trata para preservar su integridad-, que dijo estar seguro de que el crimen se produjo por una deuda que tenía a causa de su adicción a las drogas.
Si bien no era mucha la plata que debía, sus vendedores lo habían estado “acosando” para que pagara. Fuentes allegadas a la investigación confirmaron que el chico fue asesinado con un revólver calibre 22, motivo por el cual no se hallaron restos de proyectiles. Al lado del cuerpo había dos vasos que también son analizados.
A la cárcel la hija y el yerno de mujer asesinada
Un hacha, una llave francesa y otros elementos con salpicaduras de sangre complican aún más la situación de una pareja detenida por el asesinato de Sonia Godoy (52), atacada en su casa de Las Heras. Los imputados, sobre los que pesan fuertes calificaciones, son su hija de 21 años y su yerno de 18.
El ataque se cometió el viernes entre las 10 y las 10.30 en una casa de la manzana "E" del barrio 25 de Mayo, donde la víctima vivía con su esposo, su hija, Ruth Moreira (21), y su yerno, Exequiel Eskier (18).
Originalmente, las personas que estaban en la escena del crimen cuando llegó una ambulancia y la Policía dijeron que Sonia se había descompensado mientras tomaba mate por lo que se cayó de la mesa. La versión fue creíble hasta que los forenses determinaron que las lesiones en el cráneo, la pérdida de masa encefálica y las heridas en el cuerpo no eran compatibles con una caída.
Con esos datos, más lo recolectado durante un allanamiento que se hizo en la casa, la fiscal Gabriela Chaves decidió imputar a la hija de la víctima, Ruth, por homicidio agravado por el vínculo en concurso ideal con homicidio agravado por alevosía. En tanto a Eskier le atribuyó solo este último delito. Las sospechas sobre ellos están fundadas en que eran los únicos que se hallaban en la casa al momento del hecho y que tenían conflictos con la mujer. Hoy serán enviados a la cárcel.