Locro, asado, empanadas, pasteles fritos, sopaipillas, pastelitos de dulce e incluso churros. Estas son algunas de las comidas típicas de la celebración del 9 de julio. Pero si a semejante combinación se le suman los nervios del partido de esta tarde, es probable que la segunda mitad de la semana resulte difícil de llevar. Nutricionistas recomiendan preparar estos platos de modo de reducir el contenido graso y, sobre todo, comer con moderación.
En cualquier otro feriado algunas familias o grupos de amigos podrían optar por salir de paseo, pero hoy es difícil que alguien vaya a alejarse del televisor. Y seguramente el plan incluirá una mesa con comida. De ahí que el nutricionista Pablo Mercado resalte que lo fundamental es cuidar las cantidades o volúmenes, tanto de los platos como de las bebidas alcohólicas. Pero también del café o infusiones que contienen cafeína, un estimulante que no será necesario dado que la Argentina juega la semifinal del Mundial.
Mercado recomendó que se intente mantener la frecuencia horaria adecuada de las comidas. Es decir, que no se trate de una sola gran ingesta y que no se saltee la cena. A la noche, señaló, se puede elegir una sopa de avena o de arroz, o unas verduras asadas. Por otra parte, aconsejó que si al mediodía se va a comer locro y empanadas, se elija después una fruta o un postre de bajo tenor graso. Mientras que si la elección es asado, se acompañe con ensaladas.
Para la media tarde, el especialista comentó que si bien se pueden comer las tradicionales sopaipillas o los pastelitos con dulce, lo ideal es que no sean la única opción en la mesa y que también haya alimentos saludables, como pan lactal, galletitas de agua y quesos blandos. Además, recordó que se aconseja consumir dos a tres frutas durante el día. En cuanto a las bebidas, indicó que es conveniente optar por infusiones, jugos de fruta o, aún mejor, agua
Cuidar la preparación
La nutricionista Isabel Gattás comentó que las comidas típicas de los festejos patrios del 25 de mayo y el 9 de julio son bastante sanas, pero lo que puede marcar una diferencia es la forma de cocción. Así, aunque resulten tentadores unos pasteles fritos, es preferible cocinar las empanadas en el horno. También es mejor elaborar el relleno sin freír la cebolla y en cambio mezclarla con la carne y rehogarlas al mismo tiempo, para permitir que termine la cocción con la masa (tal como se hace con las empanadas árabes, señaló, que los ingredientes van crudos al horno).
El locro, continuó Gattás, es una de las comidas más completas, porque combina cereales, legumbres, verduras y carnes. Pero para reducir su contenido graso se deben hervir aparte la carne, el chorizo, las salchichas criollas u otro elemento que se elija, con lo que se elimina la grasa pero se conserva el sabor. De hecho, señaló que a quienes les agrada que tenga aceite pueden agregarlo antes de servir el plato, en crudo.
Pero además, la nutricionista recordó que existen otras preparaciones que también es posible elegir para una fecha como la de hoy. Este es el caso del pastel de papa, zapallo o camote, con el relleno elaborado del mismo modo que el picadillo de las empanadas (sin freír) y con una masa casera que no lleve grasa sino aceite. Otra receta típica argentina es la humita, que es mucho más natural. Y para quienes tengan planeado compartir un asado, se puede tomar la precaución de hervir previamente los chorizos por unos minutos, para que pierdan la grasa y asegurarse de que van a estar bien cocidos.
Sobre el consumo de tantas calorías en un solo día, Isabel Gattás propuso tomar la precaución de compensar durante el resto de la semana. Otra opción es que, para la media tarde, se elija una pastafrola, que es más liviana, o preparar pastelitos al horno.
Salir a quemar calorías
Lourdes Velasco explicó que las fiestas patrias en general se asocian a la ingesta de abundantes comidas, calóricas y grasas. Pero que este 9 de julio tendrá el agregado del partido, que coincidirá con la media tarde, la que probablemente incluirá pastelitos, churros y sopaipillas. Además, es de esperar que durante la previa se "picoteen" alimentos dulces y salados.
Como todas estas comidas tienen un alto contenido de hidratos de carbono (azúcares) y de grasa (es decir calorías), la nutricionista recomendó la moderación en la cantidad de lo que se ingiere para evitar posibles malestares digestivos. Sobre esto, también señaló que es bueno cuidar los condimentos que se usan en las comidas -el ají, la pimienta o el pimentón en el locro y las empanadas. Y sobre todo, como la gente estará quieta frente al televisor, Velasco instó a salir a festejar el triunfo argentino para gastar las calorías consumidas.
Calorías en una ingesta
Rubén Salcedo, director Médico del Sanatorio Diquecito (Córdoba), plantea que es importante no sólo medir cuánto se come, sino qué ingredientes se utiliza, para evitar que el feriado se convierta en una "bomba" que enferme y genere sobrepeso. Es que, según detalla, un menú típico del 9 de julio suele incluir dos empanadas fritas, más uno o dos platos de locro. Y si a esto se le añade un postre y vino es muy probable que se llegue a unas 2 mil calorías en una sola ingesta, cuando se recomienda que el hombre consuma esa cantidad en toda la jornada y la mujer unas 1.800 calorías por día.
Salcedo indica que los ingredientes originales del locro eran zapallo, poroto, choclo y carne de llama (o sea, magra), con lo que alcanzaba unas 80 calorías cada 100 gramos. El locro actual, en cambio -con los agregados de tripa gorda, chorizo colorado u otros embutidos-, eleva el valor calórico de los 100 gramos a 191 calorías, es decir más del doble. La mazamorra tenía 102 calorías cada 100 gramos, pero con el tiempo se elevó esa cifra a 176.