El Club Atlético Atlas, fundado el 17 de agosto de 1951 por un grupo de jóvenes encabezados por Ricardo Puga en el porteño barrio de Villa Crespo, tuvo como objetivo inicial inscribirse en el Torneo Evita de fútbol.
Justamente, Puga fue gran impulsor del “Marrón”: jugador, delegado, directivo, presidente y responsable de los mejores hitos de la historia de la institución.
La afiliación a la AFA se produjo en 1964, aunque cuatro años más tarde Atlas fue desafiliado por no tener cancha. Volvió a anotarse en 1970 y siempre compitió en Primera D.
Generalmente acompañado por malas campañas y resultados negativos, tanto que sufrió cinco desafiliaciones (1992-93, 1995-96, 1997-98, 1990-2000 y 2003-04) por tener el promedio más bajo de la categoría.
Con el reality televisivo “Atlas, la otra pasión”, emitido desde hace una década por Fox Sports, el club, catalogado como “el más humilde” y “el último de los últimos” creció en popularidad, no sólo en Argentina sino en varios países latinoamericanos. A la par empezaron a mejorar los resultados en la cancha.
Maximiliano Ambrosio, ideólogo y creador del programa de TV, es desde hace unos meses presidente de Atlas. Tras una presidencia extendida por nueve años de Rolando Borovsky, en octubre pasado una asamblea eligió a Ambrosio como su sucesor.
“Atlas despertó pasión en mí, hizo que mi trabajo trascendiera de lo televisivo. Empecé a asumir responsabilidades cada vez mayores para que el club creciera a nivel social, económico y deportivo.
Me metí más, gané la confianza de los dirigentes y me fueron proponiendo ser vocal, luego secretario y vice. Después de tres mandatos Rolando Borovsky dejó su cargo y llegué a la presidencia. Pasé de nada, una persona que quería hacer tele, a presidente hasta 2016", declaró Ambrosio en una entrevista a www.rockandball.com.ar.
Esta semana Ambrosio estuvo en Roma, siendo testigo presencial del Partido por la Paz organizado por el Papa y, además de regalarle una camiseta del “Marrón” le hizo un pedido especial a Francisco: “Le pedí que, sin dejar de ser de San Lorenzo, adopte a Atlas como su segundo equipo”.
Para el actual torneo de Primera D, donde “Los Guerreros” ganaron sus cinco partidos jugados hasta el momento y así lideran junto a San Miguel la Zona B del campeonato de Primera D, retornó el histriónico director técnico Néstor Retamar y se incorporaron doce refuerzos, entre ellos otro emblemático de Atlas: el arquero Carlos “Loco” Bello, además de Nicolás Flores, Matías Gil, Adrián Ugarriza, Juan Paulerena, Diego Sánchez, Carlos Loto, Roberto Páez, Lucas Carvajal, Iván Blanco, Lucas Vallejos y Alexis Valenzuela.
La alianza nació a partir de una casualidad, ¿o causalidad?, cuando Claudio Destéfano, periodista que combina sus conocimientos sobre temas deportivos y económicos en su profesión y también en emprendimientos comerciales, se contactó con Ambrosio con la intención de comprar la nueva camiseta de Atlas para sumarla a su Museo particular.
“Me comentó su intención de profesionalizar y producir un cambio importante en el club. Empezamos a conversar, a darle forma y armamos un alianza que incluye a la Universidad Eseade.
En poco tiempo pusimos en marcha un plan con cinco ejes: Académico (la unión entre Universidad y Club); Sociedad (aspiramos a ser la sustentabilidad); Patrocinio original (con marcas dinámicas); Ampliación de la institución (el reality televisivo se sumarán las redes sociales) y Valor agregado para los protagonistas (jugadores, cuerpo técnico, socios, hinchas)”, explica Destéfano, desde su cargo de Responsable de Planeamiento Estratégico.
Dos futbolistas referentes de Atlas están incluidos en el proyecto a largo plazo: el goleador Wilson Severiano será manager en el momento que decida colgar los botines; para ello inició los estudios correspondiente en Eseade, y el defensor César “Rata” Rodríguez será el director técnico.
“Queremos reforzar la cultura Atlas, que su gente se identifique y siga vinculada con el club”, resalta Destéfano, quien armó un equipo de celebridades del márketing nacional y convocó a varias empresas importantes para el sponsoreo. Sumar nuevos adeptos es otro punto.
Cuenta Destéfano: “Queremos que Atlas se convierta en el segundo club para los hinchas de otros equipos. Estamos diseñando remeras con el dibujo original de un equipo pero con los colores y el escudo de Atlas; por ejemplo con una franja horizontal en el medio, como Boca; o con una banda cruzada, como River, pero con los colores marrón y celeste.
También están germinando las filiales de Atlas en Uruguay, Perú, Colombia, Ecuador y Estados Unidos, con hinchas conquistados gracias al programa de televisión”.
Para convertir a Atlas en club sustentable ya están en funcionamiento dos acciones concretas: por cada gol convertido en el actual torneo se planta un árbol y se construyó un palenque, con seguridad, en el estadio Puga, emplazado en el barrio Los Naranjos en General Rodríguez, para guardar bicicletas y fomentar que los hinchas vayan a la cancha pedaleando y no en automóvil.
Los sponsors que lucen sus marcas en la camiseta van rotando: se decidió que vayan cambiando cada dos partidos. Apuntando a involucramiento de las empresas y a un concepto innovador, el banco de suplentes es sponsoreado por un Banco; la casaca del arquero, por una empresa de perfiles metálicos y los festejos con fuegos artificiales previos al partido, por un fabricante del ramo.
Hasta los clásicos choripanes de cancha tienen su sponsor exclusivo: el restaurante La Cabrera. Otra perlita: el flamante Departamento de Cultura está a cargo de Miguel Ángel Drapo, tenor del teatro Colón, quien canta en los entretiempos y grabó relatos de gol que se difunden por la voz del estadio.