“Venimos de un año durísimo. Podríamos decir que, desde el segundo semestre de 2015 hasta marzo de 2016, la obra pública estuvo prácticamente paralizada, con avances inferiores al 1% mensual y que la deuda que mantenía el Estado con las pequeñas constructoras era muy elevada y los costos financieros muy altos. Esto terminó con la rentabilidad empresaria y endeudó a las mismas, dejando algunas firmas en situación de alto riesgo.”
El ingeniero Atilio Calzetta, con muchos años de experiencia como constructor y algunos menos como dirigente gremial empresario, es claro y conciso cuando se refiere a los momentos difíciles por los que han atravesado las empresas constructoras pequeñas y medianas de la provincia en el período descripto anteriormente.
-En el país, ¿cuál era el panorama?
-En el país la situación no era diferente. Nuestros contactos con el sector del resto de las provincias nos indicaban que no éramos los únicos que soportábamos situaciones de este tipo. Todas las pequeñas y medianas empresas de la construcción pasaban por momentos muy difíciles. Si querían subsistir había que ser muy finos en los aspectos administrativos.
Seguramente que muchos quedaron en el camino y otros sortearon las dificultades con profesionalismo y mucha inteligencia. En Mendoza jugaba un papel muy importante el aspecto de la deuda que mantenía el Estado, la falta de trabajo y el compromiso financiero de las empresas.
-¿Notan que se ha revertido esta situación? ¿A partir de cuándo?
-Sí, en marzo de este año, muy tibiamente, empieza a reiniciarse lo que estaba paralizado desde hacía meses. A esto, ayuda el Bono de Cancelación de Deuda que emite el Gobierno provincial; un bono que cotiza bien, que nos permite cumplir con obligaciones y que aparece en un momento en que muchas empresas ya habían comenzado a desprenderse de activos y que, incluso, habían liquidado bienes para poder hacer frente a innumerables problemas financieros.
-¿Y las perspectivas?
-El panorama comienza a aclararse en julio de este año, reiniciándose obras que prácticamente estaban paralizadas desde hacía tiempo; fundamentalmente, la construcción de viviendas ejecutadas por el Instituto Provincial de la Vivienda. Al panorama provincial se agrega la acción del Gobierno nacional que, con un buen aporte de fondos, licita, a través de las municipalidades, obras que las pymes de la construcción están en condiciones de realizar.
A esto hay que sumar el plan previsto de obras financiadas por la Nación para Mendoza aunque, en éstas, las pymes seguramente no tendrán acceso, a pesar de que en nuestra provincia, el 90 por ciento de las empresas constructoras son consideradas pymes y justamente por este motivo, es que estamos trabajando gremialmente para lograr una ley que incluya un porcentaje de la obra pública para ser realizada por las pequeñas y medianas empresas, tarea que ya hemos comenzado y que solicitaremos apoyo del Gobierno provincial y de legisladores provinciales y nacionales para lograrlo.
- ¿Qué se espera para 2017?
-Sabemos que el Gobierno ha aumentado sensiblemente el porcentaje para obra pública en el proyecto de Presupuesto para 2016 y que también es necesario financiar ésta mediante crédito. Por ello, pedimos a los legisladores que aprueben este endeudamiento porque será utilizado para el desarrollo de la actividad de la construcción con las ventajas que esto implica para la provincia. También es necesario formar un fideicomiso para obra pública que venimos reclamando hace mucho. El cumplimiento de todos estos anuncios nos hace ser optimistas para el próximo año; ya que también las obras privadas tendrán mejores condiciones para avanzar.
- ¿Cómo encuentra este momento a Cecim?
Cecim está en un proceso de constante crecimiento. Podemos decir que hemos llegado al centenar de socios con la incorporación de las empresas constructoras agrupadas en la específica de la Cámara de Comercio de San Rafael. Estas firmas, sin dejar a la entidad del sur de Mendoza, se han acercado a nuestra Cámara que las asimila como asociadas, agregándolas a sus integrantes ya tradicionales de la construcción, proveedores y desarrolladores.
Son 14 años de duro batallar en pro de hacer más efectivas nuestras demandas y, por supuesto, de mejorar la calidad de los servicios que presta cada uno de nuestros asociados, a través de la capacitación y del constante aprendizaje de nuevas técnicas y del mejor uso de los materiales de que disponemos.
Qué es la Cecim
La Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza cumple en 2016, 14 años de vida y, a la fecha, reúne a casi un centenar de firmas dedicadas al rubro de la construcción, a proveedores y a desarrolladores del sector.
Son pequeñas y medianas empresas de toda la provincia cuya actividad gremial es defender los intereses comunes en un concierto profesional muy complejo que atiende los aspectos relacionados de las obras públicas y privadas.
Perfil
Atilio Calzetta (64) es ingeniero electromecánico, egresado de la Universidad Nacional de San Juan y actualmente dirige, junto a su hermano Orlando, el Grupo Calzetta, una firma familiar con 40 años en la provincia, integrado por cuatro empresas: tres, dedicadas al rubro de la construcción, y una, a los emprendimientos agroindustriales.
Casado con la arquitecta Ana María Liska y padre de Mauro y Andrés (ambos ingenieros y participantes del manejo de la empresa, al igual que sus dos sobrinos), Calzetta, con carácter amateur y a manera de distracción, juega tenis en el Club del Personal del Banco Mendoza.
Además, por vocación, participa desde hace 20 años en la actividad gremial empresaria y desde hace 8, preside la Cecim.
