Varios testigos ofrecieron relatos espeluznantes sobre un tiroteo en un restaurante de Charleston, en el que un empleado del local mató al chef con un revólver antes de ser herido a disparos por la policía.
El individuo, identificado como Thomas Demetrius Burns, entró el jueves al restaurante Virginia's, en el centro de Charleston, en Carolina del Sur, donde tomó a una persona como rehén y mató a tiros al chef Anthony Shane Whiddon, según la policía.
El agresor fue herido de gravedad por los agentes y el viernes permanecía hospitalizado.
"Entró y gritó 'Ahora hay un nuevo jefe'", recordó Peter Siegert IV, cuya familia estaba a punto de almorzar en el restaurante cuando ocurrieron los hechos. "Creo que nadie ni siquiera se dio cuenta de que estaba armado sino hasta después de que trancó la puerta".
"Entró y gritó 'Ahora hay un nuevo jefe'".
El individuo mantuvo el revólver a su lado mientras ordenaba a todas las personas del restaurante a bajarse al piso y gatear hacia la parte trasera. Entonces gritó "íSalgan!" según recuerda Siegert.
La policía identificó al atacante como Thomas Demetrius Burns, de 53 años, quien antes trabajaba como lavaplatos en el restaurante.
Tras dispararle a Whiddon, según las autoridades, el atacante retuvo a una persona como rehén durante unas tres horas antes de ser baleado de gravedad por agentes policiales.
Burns no ha sido instruido de cargos. Fue llevado al Hospital de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur, donde un portavoz dijo que por el momento no podía revelar el estado de salud de Burns.
Burns tiene un extenso prontuario policial que abarca más de tres décadas. Fue convicto de agresión en 1983, de recibir propiedades robadas en 2009, de poseer cocaína y LSD en 2010 y de robo armado en 2012 y en 2015.
El chef fallecido "era una joya de persona", dijo entre sollozos una vecina.
"Salía tempranito en la mañana y no regresaba sino hasta tarde en la noche", dijo la vecina, Terri Thomas Wall. "Le encantaba pescar. Siempre estaba fuera cuando no estaba trabajando, jugando con los chicos o trabajando en su jardín".
Añadió que el chef vivía son su esposa y dos hijos pequeños en la vivienda que fue una vez propiedad de su madre, en el vecindario Goose Creek.
Se trató de "un acto de un empleado descontento"
Dijo que Whiddon siempre encontraba tiempo de ayudar a los demás, a pesar de un horario exigente. En tiempos recientes, le regalaron ropa y otros artículos a una familia que perdía la casa por un incendio. Y siempre estaba a la orden para ayudar a Wall con tareas domésticas.
El alcalde John Tecklenberg dijo que el rehén fue liberado sin daño alguno y que se trató de "un acto de un empleado descontento" y no de un ataque terrorista ni racista. Fue "un acto trágico realizado por un individuo perturbado, que, creo yo, tenía algunos problemas mentales".