En los últimos años, la lucha contra el bullying en las escuelas se ha hecho presente en una gran cantidad de países que, con la creación de una legislación especial, han intentado contrarrestar la violencia física y psicológica entre los compañeros de colegio. Sin embargo, un fenómeno menos conocido -pero igual de preocupante- es el bullying "dentro de casa", entre hermanos, lo que representa un gran desafío para los padres.
"Se burla de mí", "me pega todos los días", "siempre me grita", "me dice que soy gorda", "me rompe los juguetes a propósito", son sólo algunas de las quejas de los niños cuyos padres, en ocasiones, minimizan. Hoy en día, a partir de una serie de estudios realizados en Estados Unidos, existe un sustento teórico suficiente para comprender este tipo de dinámicas y resolver los problemas de violencia entre hermanos.
Más bullying en casa que en la escuela
Sorpresivamente, dos estudios que se llevaron a cabo en Estados Unidos demostraron que existen más situaciones de bullying en el entorno familiar que en el colegio. Durante el estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista Pediatrics, los profesionales entrevistaron a 3.500 niños y jóvenes, y se descubrió que los casos de violencia eran más común entre hermanos (uno de cada tres) que entre compañeros de escuela (uno de cada cuatro).