Cerca de 140 muertos y decenas de heridos en estado crítico era el saldo hoy de una serie de atentados en Siria reivindicados por Estado Islámico, en tanto Estados Unidos anunció un acuerdo con Rusia sobre los términos de un alto el fuego.
Por lo menos 80 personas murieron según la agencia de prensa siria en una serie de atentados 5 kilómetros al sur de Damasco, en Sayeda Zeinab. cerca de un santuario chiita donde está el mausoleo de una nieta de Mahoma.
Más temprano en la ciudad de Homs otros atentados habían provocado al menos 59 muertos, según la Organizacion Siria de Derechos Humanos (OSDH)
La organización radical Estado Islámico (EI) reivindicó en diferentes comunicados todos los atentados del domingo.
En Sayeda Zeinab un reportero de la AFP contabilizó al menos 60 comercios destruidos y gran cantidad de vehículos calcinados.
"Los atentados coincidieron con la salida de la escuela, por lo que murieron varios alumnos", precisó la televisión estatal siria.
"Al menos 180 personas están heridas, decenas de ellas en estado crítico", agregó OSDH. Diecinueve de los heridos podían considerarse en estado de "muerte clínica", agregó por su lado esa organización
A fines de enero al menos 70 personas murieron en un triple atentado cerca de ese mismo santuario, ataque que había sido reivindicado por el EI.
Entretanto en Homs, en el centro de Siria, un doble atentado dejó al menos 59 muertos y decenas de heridos, la mayoría civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La televisión estatal siria mostró imágenes del lugar del ataque, en el barrio de Al Zahraa, donde podía verse polvo y humo junto a las llamas provocadas por las detonaciones.
Los atentados parecían haber causado grandes daños materiales, reventando los escaparates de las tiendas y destrozando coches y minibuses.
La ciudad de Homs está controlada casi en su totalidad por el gobierno sirio, aunque regularmente ha sido blanco de atentados.
El barrio de Al Zahraa en particular ha sufrido varios ataques, el último de ellos el mes pasado, cuando al menos 22 personas murieron en un doble atentado suicida también reivindicado por el EI.
A la espera de Obama y Putin
En otras zonas del país, continuaban los combates. En la estratégica provincia de Alepo (norte), las tropas del régimen lograron avanzar gracias a una ofensiva lanzada a principios de febrero con el apoyo de la aviación rusa y el Hezbolá libanés.
Al menos 50 yihadistas del grupo Estado Islámico murieron en los combates con el ejército sirio en el este de la provincia y en bombardeos rusos, según el OSDH.
Además de Rusia, la coalición internacional dirigida por Estados Unidos está también implicada en el conflicto y bombardea al EI desde 2014. Y, desde hace una semana, Turquía lanza ataques aéreos contra las fuerzas kurdas sirias cerca de su frontera.
Esta situación muy compleja dificulta la aplicación de un acuerdo que sea aceptable para todas las partes interesadas para un alto el fuego.
El Secretario de Estado John Kerry, que se entrevistó por teléfono con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, dijo el domingo en Ammán haber alcanzado "un acuerdo provisional en principio sobre los términos de un cese de las hostilidades, que podría entrar en vigor en los próximos días".
El Secretario de Estado añadió ante la prensa que los presidentes ruso y estadounidense, Vladimir Putin y Barack Obama, "podrían hablarse en cuanto sea posible (...) para la puesta en marcha" de ese cese de las hostilidades.
Kerry, optimista
"Estamos hoy más cerca de un cese el fuego", aseguró Kerry, que desde hace días trata de concretar con Moscú la aplicación del acuerdo internacional concluido en Múnich los pasados días 11 y 12 de febrero.
Kerry y Lavrov son los artífices del acuerdo en Múnich del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés).
En virtud de éste, los 17 países y tres organizaciones multilaterales participantes acordaron un "cese de las hostilidades" en Siria "de aquí a una semana", es decir el pasado 19 de febrero. Sin embargo, este punto ha quedado en papel mojado y los combates han continuado en Siria.
Moscú, firme aliado del régimen de Bashar al Asad, advirtió en cualquier caso el sábado que seguirá ayudando al ejército sirio a combatir a los "terroristas".