Todos los viernes hay encuentro, de 17 a 19. Una charla sobre Física Cuántica, un taller sobre Neuroingeniería o simplemente todo lo que pueda llegar a generarse a partir de una lectura, una experiencia o hasta un video de Youtube. El requisito es uno solo: que involucre a la ciencia.
Entre fines de 2014 y comienzos de 2015 surgió la idea y comenzaron los primeros encuentros protagonizados por un grupo de amigos y graduados. Ya en 2017 se institucionalizó con sede propia el "Ateneo Amigos de la Ciencia" (AAC). Se trata de un encuentro semanal de profesionales, en la Universidad Tecnológica Nacional y donde la divulgación científica es la estrella.
"La idea de fundar el ateneo surgió en 2015 de un grupo de amigos que hicimos el secundario juntos en el Liceo Militar General Espejo. Nos conocemos desde pibes, y nos volvimos a encontrar 50 años después. Somos ingenieros, médicos y profesionales de distintos rubros", destacó el ingeniero en electrónica Roberto Lauro (75), egresado de la UTN Mendoza y uno de los primeros integrantes del grupo que actualmente cuenta con más de 25 participantes activos, y casi el doble si se suman aquellos oyentes ocasionales e invitados especiales.
Se trata de reuniones abiertas para todo público, especializado o no en la temática, y con la intención de "bajar" la ciencia del pedestal académico. "Es un grupo de amigos que se reúnen a estudiar y comentar temas de ciencia aspirando siempre a crecer, incorporando nuevos miembros -en particular jóvenes-, y trascender a la comunidad universitaria y a la sociedad en general. El objetivo es dejar como legado este ateneo a las generaciones venideras", agregó Eduardo Serdoch (68), otro miembro del grupo e ingeniero en Electrónica.
Desde el primer momento, contaron con el apoyo institucional de la UTN. "Los ingenieros Raúl Pía, Luis Titarelli y Roberto Lauro, junto a un grupo de profesionales de diversas áreas -como medicina, ingeniería y arquitectura, entre otras- se juntaron para conocer y aprender más sobre Mecánica Cuántica. Me vinieron a ver y me pidieron que intercediera con los docentes de la cátedra Física Electrónica para que pudieran cursar dicha materia. En forma paralela, me pidieron que prestara un aula para poder reunirse un día a la semana para ver videos, hacer pequeñas charlas y debatir sobre temas vinculados", rememoró por su parte Hugo Morales (65), director de Electrónica en la UTN Mendoza, sobre el inicio del ateneo en febrero de 2017.
Historia
Cada encuentro del AAC tiene lugar en un aula de la universidad. Incluso, la casa de estudios pone a disposición de los "Amigos de la Ciencia" su FM (94.5) para hacer un anuncio y convocatoria entre miércoles y jueves del encuentro semanal del viernes, y la temática en la que ahondarán. "Fue un nacimiento espontáneo, como un Big Bang; para hacer una analogía que venga al caso. Empezó como una idea modesta y divertida, de un grupo de amigos que nos juntábamos y que quisimos crear nuestro espacio", agregó Lauro. Lo que había comenzado como un intercambio de libros referidos a la ciencia entre amigos para luego hacer reuniones y hablar del tema, se fue agrandando cada vez más. Se sumaron otros amigos de la misma camada del Liceo (la décima) y dieron origen al grupo de los "Cientificoides".
“Al principio, las reuniones se hacían a la hora del té, en casas de familia y cada uno exponía sobre lo que había leído, y luego se deliberaba con el fin de profundizar conceptos. También la metodología predominante era la proyección de videos relacionados con la ciencia, sumando al objetivo de que alguien estudiara a fondo un tema y lo expusiera para compartir con los demás”, detalló Serdoch.
Muchos de los pioneros comenzaron a sumarse a las clases regulares de Física Electrónica en la UTN -sentándose atrás del resto de los alumnos regulares, para no distraer-, y en los recreos el profesor Ernesto Gandolfo propuso la creación de un "Café de la ciencia".
Para todos los gustos
Una vez constituido el espacio formal del AAC, comenzó también a correrse la voz dentro del rubro académico. Docentes, graduados, alumnos y amigos se fueron sumando como curiosos entusiastas de la ciencia, y fueron proponiendo temas diversos sobre los que querían profundizar. Hasta el momento se han desarrollado charlas y talleres de Astronomía, Física, Fracking, Mecánica Cuántica, Inteligencia Artificial, Robótica y hasta sobre la Campaña libertadora de San Martín, entre otros temas.
"Es más fácil entender estos temas cuando se los comenta y discute, luego de una adecuada exposición disparadora. Además, teniendo en cuenta que el grupo inicial se conformó con personas mayores, con experiencia de vida, todos deseamos mantener las neuronas activas entendiendo que la función intelectual se fortalece, cual el músculo, con el ejercicio sostenido. Es ser alumno nuevamente –eternos estudiantes- para tratar de aprender sin buscar diploma o título", acotaron con orgullo los pioneros del grupo.
María Celeste Gardey Merino (41) es doctora en Ciencia y Tecnología de los Materiales, además de ser docente e integrar un grupo de investigación de Nanotecnología. Aunque hace varios viernes que no puede participar de los encuentros, intenta mantenerse activa. "Me invitaron en 2017 a dar una charla sobre Nanotecnología. Ha habido encuentros muy interesantes sobre agua, minería, combustible, cambio climático, universo cuántico. Es un espacio más que interesante para la divulgación", resumió.
Resaltó que todas las semanas se suma para la participación a alumnos, becarios, gente del ámbito universitario y de afuera también”.
Expositores prestigiosos
En todo 2019 se han desarrollado cerca de 20 exposiciones, con disertantes, videoconferencias y hasta la clase presencial de José Edelstein -un científico argentino que vive en España-, quien disertó sobre perplejidades de la Física Cuántica a fines de abril.
El próximo viernes se realizará una videoconferencia con Osvaldo Peinado, desde el Centro Espacial de Alemania.
“Los objetivos principales exceden la satisfacción individual del estudio personal. Van dirigidos a extender un mejor conocimiento de temas que no están del todo bien instalados en la sociedad o -de algún modo- distorsionados, haciendo tareas de divulgación científica accesible a quien tenga interés en ellos”, sintetizaron.
Para agendar
Salvo excepciones, todos los viernes se ve un video o tiene lugar una exposición de una hora aproximadamente en el AAC. Luego se abre el debate e intercambio de ideas.
Lugar: Facultad Regional Mendoza de la UTN, Rodríguez 273, Ciudad de Mendoza.
Inscripción e informes: Secretaría de Extensión Universitaria de la FRM - UTN y Ateneo Amigos de la Ciencia en los días de actividad, a las 17. Contacto: rpiavargas@gmail.com