No era un partido más. Había sed de revancha. Por el lado de Atenas, las ganas de demostrar en la cancha que podía derrotar al número 1 de la fase regular. El mejor de todos.
Por el otro rincón, el Verde, ganar y gritar a los cuatro vientos, que en la cancha eran imbatibles; que el primer juego se lo habían arrebatado mediante expedientes, protestas y diversas interpretaciones. Fue un partidazo.
Con un score bajo, por los diversos sistemas defensivos, pero un espectáculo para aplaudir. El triunfo fue para Atenas Sport Club por 63-62 y selló la serie 2-0 a su favor. El conjunto Apache no tiene tiempo para festejar.
Nada. Hoy, desde las 21, en el la catedral del básquetbol mendocino, estadio Roberto Gutiérrez, Anzorena, que viene de eliminar a Rivadavia, será anfitrión de la primera final del Clausura.
La revancha, se jugará el próximo domingo a las 21 en estadio a designar, ya que el “coqueto” Pozo Apache no cuenta con la capacidad de 800 personas que solicita el Reglamento actual de la Súper Liga para instancias finales.
¿Por qué ganó Atenas?
Porque sabe jugar estas instancias. Es un equipo que en estas paradas difíciles saca es extra que tiene que poseer todo equipo que quiere hacer historia.
Para muchos, Atenas no arrancó con el cartel de candidato a principios del Clausura. Es más, gente del propio club, se ponía un objetivo mezquino: meterse entre los ocho primeros y terminar en la mitad de la tabla.
Sin embargo, la camiseta de Atenas exige y mucho. Ya es historia esa época donde el simpatizante de Atenas miraba la tabla de abajo.
Se terminó ese calvario. El hincha Apache quiere salir campeón. Otra opción no cabe. Y ese plus lo tienen jugadores como Agustín Blanco o Gabriel Rivero (junto a Nicolás Aguilera, los mejores bases de Mendoza en la actualidad), quienes juegan con el corazón en la mano.
Son fanáticos del club. Restaban 11’’ y el base metió una bandeja de lujo que le dio el triunfo a su equipo. Jugadores como Rodrigo Griffa, un hijo adoptivo del club, hacen todo fácil. Se divierte en la cancha y contagia. Atenas, está en otra final y no es ninguna novedad.