Hoy, con la presencia en Mendoza del secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina opositora, Pablo Micheli, la fractura de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) sede Mendoza quedará totalmente explicitada.
Es que el dirigente nacional viene a darle su apoyo al secretario gremial, Carlos Simón, quien en octubre manifestó sus diferencias con la titular del gremio, Raquel Blas. El año que viene, entre mayo y agosto, habrá elecciones en el sindicato que nuclea a los estatales y Simón irá en una lista que enfrentará al oficialismo gremial.
“Micheli viene para hacer el lanzamiento provincial de Anusate (Agrupación Nacional Unidad Solidaridad de ATE ). Fue la lista que ganó en el ‘83, Blas salió de esa línea de conducción nacional. Cuando se vinculó con el Partido Obrero todos los que no estuvimos de acuerdo decidimos seguir con Anusate y Micheli es de ahí”, explicó Simón, remarcando que la visita del titular de la CTA significa el apoyo para su candidatura y “la ruptura definitiva con la conducción de Blas”.
“La mezcla de la actividad política con la gremial llegó a un límite. Micheli no está de acuerdo con esto, por eso se termina de romper los vínculos mañana”, adelantó ayer Mónica Zicato, del área de prensa de ATE por el ala de Simón.