El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró ayer que “ninguna presión internacional” impedirá a su país “golpear a los terroristas”, al referirse a la ofensiva contra Hamas en Gaza, que ha dejado más de 100 muertos en cuatro días.
“Ninguna presión internacional nos impedirá golpear a los terroristas que nos atacan”, dijo Netanyahu durante una conferencia de prensa en el ministerio de la Defensa en Tel Aviv.
En una entrevista telefónica anterior con Netanyahu, el presidente estadounidense, Barack Obama, expresó su temor a una escalada de la violencia y ofreció su mediación para restablecer la calma.
Estados Unidos está dispuesto a “facilitar un cese de las hostilidades, incluida una vuelta al acuerdo de alto el fuego de noviembre de 2012”, añadió la Casa Blanca. Sin embargo, Washington considera al movimiento Hamas una “organización terrorista”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki moon, había llamado el jueves a un alto el fuego en una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad.
Pero tanto Netanyahu como el ex primer ministro de Hamas en Gaza, Ismail Haniye, excluyeron por el momento un alto el fuego.
Más de 100 muertos en Gaza
En Gaza, los bombardeos israelíes dejaron el viernes al menos 13 palestinos muertos, entre ellos, un niño de tres años y una mujer, según los servicios de emergencia locales. En total, la operación israelí Protective Edge (Barrera Protectora) se ha saldado hasta el momento con 105 muertos y más de 600 heridos.
Según el ejército israelí, Hamas y la Yihad Islámica, un grupo radical aliado, lanzaron más de 110 cohetes y obuses desde el jueves a medianoche. En total, 600 proyectiles se lanzaron desde Gaza, de los cuales 130 han sido destruidos en vuelo, desde el inicio de las hostilidades.
El movimiento islamista palestino Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, reivindicó el lanzamiento de cuatro cohetes de largo alcance M75 contra el aeropuerto internacional Ben Gurión, en la periferia de Tel Aviv, y advirtió a las compañías extranjeras de “los peligros” de aterrizar en Israel. El aeropuerto no resultó impactado peros sus operaciones se interrumpieron durante unos minutos.
Este nuevo episodio de violencia comenzó tras el secuestro y asesinato de tres estudiantes israelíes a principios de junio en la Cisjordania ocupada, que Israel atribuye a Hamas, al que le siguió el asesinato de un joven palestino en Jerusalén a manos de judíos de extrema derecha.
El enfrentamiento amenaza con expandirse al norte de Israel, donde impactó un cohete lanzado desde Líbano sin causar víctimas. El ejército israelí respondió con un ataque contra la localidad libanesa de Kfar Shuba (sur).
"Castigo colectivo"
En Jerusalén Este y en los territorios palestinos, la jornada fue relativamente tranquila en este segundo viernes de Ramadán. Por temores a incidentes, la policía israelí permitió únicamente el acceso a 12.000 fieles a la Explanada de las Mezquitas.
En Galilea (norte de Israel), unos 4.000 árabes israelíes se manifestaron cerca de Nazaret contra "los crímenes de guerra israelíes" en Gaza.
La aviación israelí lanzó decenas de ataques en la franja de Gaza en las últimas 24 horas contra objetivos vinculados al grupo islamista Hamas, entre ellos, plataformas de lanzamiento de cohetes, túneles, puestos de control u oficinas de las instituciones gubernamentales de Hamas.
En el terreno, siguen los preparativos para una eventual ofensiva terrestre. El jefe del estado mayor israelí, el general Benny Gantz, advirtió que su ejército iba a “ampliar sus actividades según sus necesidades y con las fuerzas necesarias”. Israel movilizó a 33.000 reservistas con el objetivo de desplegarlos cerca de Gaza.
“De momento, estamos en la primera fase: los ataques aéreos. Imagino que decidiremos mañana o pasado mañana sobre la próxima etapa”, precisó el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman.
El ataque contra el enclave palestino ha provocado la cólera de los vecinos de Israel.
Israel “dice que Hamas dispara cohetes. Pero, ¿ha muerto alguien?”, protestó el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aliado de Hamas, que acusó a Israel de “mentir”.
"Momento de silencio" por la paz en la final
El Consejo Pontificio de la Cultura lanzó ayer una campaña para una “tregua” o al menos “un momento de silencio” en solidaridad con las víctimas de los conflictos en todo el mundo, coincidiendo con la final el domingo del Mundial 2014 en Río.
Esta campaña se ha lanzado en particular en la red social Twitter con el hashtag #PAUSEforPeace (Una pausa por la paz) con vistas a la final que disputarán mañana Alemania y Argentina en el mítico Maracaná ante cientos de millones de telespectadores.
“Los adherentes piden un momento de silencio para recordar a las personas afectadas por las guerras y los disturbios en todo el mundo. Algunos desean un momento de silencio durante el partido. Todos desean que cese el derramamiento de sangre en numerosas regiones”, afirmó un comunicado.
Monseñor Melchor Sánchez de Toca y Alameda, subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura, recordó que “los deportes nacieron en torno a festividades religiosas: los eventos deportivos eran momentos de paz en los que las guerras cesaban, como durante la tregua olímpica”.
“¿Por qué no hacer lo mismo durante la Copa del Mundo? ¿Por qué no observar una pausa, un momento de silencio, una tregua por la paz”, señaló.
La Copa del Mundo se disputa en Brasil, el primer país católico del mundo, en el continente con más fieles del mundo. Y el nuevo papa argentino Francisco es particularmente popular en la región.
El Papa y el Vaticano han multiplicado en los últimos meses los llamamientos, las oraciones e iniciativas en favor de la paz se multiplican sin lograr por ahora resultados tangibles, ya sea en Siria, en Israel y los territorios palestinos, en Ucrania o en África.
EEUU ofrece ayudar en busca del alto el fuego
Estados Unidos dijo ayer que estaba listo para hacer valer su influencia en Oriente Medio con el fin de intentar alcanzar un alto el fuego entre Israel y Hamas.
La oferta de Estados Unidos llegó un día después de que el presidente Barack Obama llamara al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y ofreciera la mediación norteamericana para poner fin a los ataques entre Hamas y las fuerzas israelíes, que ya han dejado a 100 palestinos muertos en Gaza (ver nota principal).
"Estados Unidos tiene una serie de contactos que va a hacer valer para intentar proporcionar un final a los ataques con cohetes que se están produciendo en Gaza y, como vimos esta mañana (del viernes), en Líbano", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
"Estamos interesados en llevar a cabo los pasos que tomamos hace año y medio, en noviembre de 2012, para facilitar un alto el fuego e intentar regresar" a la situación anterior, dijo.
Entonces, Estados Unidos trabajó con Egipto para negociar un final a ocho días de ataques entre fuerzas de Israel y Hamas.
No está claro, sin embargo, si esta aproximación funcionaría de nuevo. Ahora, el entonces presidente egipcio, Mohamed Morsi, que tenía contactos con Hamas, fue destituido, y el nuevo gobierno es más estricto con este grupo radical palestino.
También podría haberse erosionado la propia influencia de Washington, dado el fracaso de un intento de paz mediado por Estados Unidos entre israelíes y palestinos.
Earnest reiteró que Israel tenía el derecho a defenderse de los ataques con cohetes lanzados por Hamas y expresó que todas las partes deberían intentar proteger a los civiles.
“Es evidente que han asesinado a civiles, incluyendo niños. Es trágico, y (por ello) ofrecemos nuestras condolencias a las familias”, dijo el portavoz.