Tres explosiones se registraron ayer cerca del colectivo del equipo de fútbol alemán Borussia Dortmund cuando éste salía hacia su estadio para enfrentar al Mónaco por los cuartos de final de la Liga de Campeones, en un “ataque” que hirió al jugador español Marc Bartra y causó la suspensión del partido.
La policía de Dortmund dijo que trabajaba sobre la hipótesis de que el ataque, “que debe ser tomado en serio”, fue cometido con “artefactos explosivos” aunque aclaró que no había indicio alguno que haga presumir un “atentado terrorista” o una acción cometida por barrabravas rivales.
El director ejecutivo del Borussia Dortmund, Hans-Joachim Watzke, dijo que el defensor español sufrió heridas en el brazo y la mano, “pero nada que comprometa la vida”. El arquero suizo Roman Bürki dijo que “después de la explosión nos agachamos todos adentro del vehículo, el que pudo se tiró al suelo.
No sabíamos lo que estaba pasando. La policía llegó muy rápido y empezó a tener todo bajo control”. Dentro del estadio, que estaba lleno, los hinchas del club francés Mónaco cantaron “Dortmund, Dortmund”, en solidaridad con sus pares alemanes.
Por su parte, residentes de Dortmund, 490 kilómetros al oeste de Berlín, lanzaron una campaña por las redes sociales para ofrecer alojamiento a hinchas del Mónaco hasta que se juegue el partido, que el club suspendió y que dijo que se disputará hoy a las 18.45 (13.45 de Argentina).
“El equipo está totalmente en shock, eso está claro. Nuestra tarea ahora es digerir esto, porque faltan sólo 24 horas para que juguemos. Ese es nuestro trabajo”, dijo Watzke.
Agregó que no había “ninguna alternativa” a tener que reprogramar el partido para mañana, ya que Mónaco también tiene que jugar el fin de semana en Francia y el cotejo de vuelta está previsto para la semana próxima. "Es una situación muy desafortunada pero no había otra opción”, se lamentó.