Sociedad
Cambio de época: venden por Facebook un mausoleo en el cementerio de Capital
hace 1 hora
A pocos días que Joaquín Salvador Lavado, Quino, reciba el premio Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades de las manos del Rey Felipe VI, una estatua de su creación más famosa, Mafalda, será emplazada hoy en Oviedo, la capital asturiana, en el norte de España, mientras que el dibujante se encuentra con su público en distintas actividades.
Mientras Quino espera un encuentro con "mafaldólogos" españoles, una escultura de 80 centímetros -gemela de la instalada en San Telmo- con la que el Ayuntamiento de Oviedo homenajeará al personaje creado hace 50 años aterriza en Campo de San Francisco. Se trata de la segunda en su tipo autorizada por el propio Quino para que ocupe un espacio público.
La primera está en el pleno corazón del barrio de San Telmo -cerca del edificio donde Quino vivió muchos años- sentada en un banco de plaza junto a dos de sus amigos, Susanita y Manolito, que fueron colocados hace un mes con motivo del aniversario de la primera publicación.
La Mafalda española, obra también del escultor argentino Pablo Irrgan, está pensativa y vestida de rojo mientras contempla sentada el estanque de los patos del Campo de San Francisco, un espacio por el que han pasado varias generaciones de niños ovetenses.
"Quino vino un par de veces al taller y fue muy agradable. Yo no soy más que un mero intérprete de su obra, pasándola de las dos a las tres dimensiones", dijo Irrgang, que introdujo a sugerencia del humorista modificaciones para hacerla resistente a las inclemencias meteorológicas.
Mientras ultimaban detalles para la colocación de la estatura, Quino participó esta mañana en el colegio Fozaneldi en un encuentro con niños de 3 a 12 años de tres centros escolares que le mostraron los trabajos sobre sus personajes.
El dibujante de 82 años, que arribó ayer a Oviedo para recibir el próximo viernes el galardón, dijo: "me gustaría saber por qué se acercan tanto ahora a una historieta que habla de la familia, de sus problemas, de la relación escolar con los maestros, pero no acabo de enterarme qué sienten hoy los chicos y cómo les cae este mundo que cambia tan rápido".
"Siempre me he considerado un periodista que dibuja", se definió Quino y sostuvo que espera que los niños de hoy "no sean los corruptos de mañana, un fenómeno de la humanidad que nadie sabe cómo manejar". Contento y "sorprendido" de la gran cantidad de gente joven que sigue a Mafalda y con algunos problemas de movilidad por los que se maneja en silla de ruedas,
Quino también será parte de una Reunión de Mafaldólogos, con el periodista Álex Grijelmo y con los dibujantes Gallego & Rey, Peridis y Puebla.
Dentro de los actos programados en torno a la entrega del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, Quino se someterá mañana a su reto más difícil, el taller Sopas para Mafalda, en el que un grupo de cocineros de la Asociación de Restaurantes de Fomento de la Cocina Asturiana intentará encontrar la receta que le podría gustar a Mafalda.
