Los astronautas de la Estación Espacial completaron ayer una maratón de tres días y colocaron cientos de metros de cables de electricidad y datos para nuevas cápsulas tripuladas de la NASA. Fue la tercera caminata espacial en poco más de una semana para los estadounidenses Terry Virts y Butch Wilmore y la sucesión más rápida de caminatas de la NASA desde la época del transbordador.
Los trabajos eran necesarios para recibir a la astronave tripulada que desarrollan Boeing y SpaceX. Un par de puertos de acoplamiento llegarán a la Estación Espacial más adelante este año, a lo que seguirán las cápsulas con astronautas a bordo, en 2017. Una vez que regresaron a la estación, Virts reportó la presencia de un poco de agua en su casco, por segunda vez en la misma cantidad de caminatas, pero subrayó que no era "nada del otro mundo'' y que no hubo necesidad de quitarse el casco a las carreras.
Virts y Wilmore instalaron el domingo dos juegos de antenas, así como 122 metros de cable para este nuevo sistema de comunicación. Los dos astronautas desenrollaron 111 metros de cable el 21 de febrero y el miércoles pasado. Fue una labor complicada e intensa, pero los astronautas lograron terminarla ayer una hora antes de lo planeado en una caminata de cinco horas y media. Las tres caminatas totalizaron 19 horas. “Hicieron un trabajo impresionante'', dijo el control de misión, hasta para dos pilotos del transbordador”.
La caminata de ayer, a una altura de 433 kilómetros (260 millas) sobre la Tierra, ocurrió el mismo mes 50 años después de la primera “caminata” del hombre en el espacio exterior. En ese entonces, el cosmonauta soviético Alexei Leonov flotó en el espacio exterior el 18 de marzo de 1965, adelantándose dos meses y medio al astronauta estadounidense Edward White II, de la nave Geminis 4.