El expresidente ecuatoriano Rafael Correa cree que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, será extraditado a Estados Unidos, donde está acusado de 18 cargos y podría ser condenado a 175 años de cárcel, por lo que "su vida será muy complicada".
“Ojalá me equivoque, eso ya estaba establecido, es una negociación que hizo el Gobierno ecuatoriano con Estados Unidos”, sostuvo Correa, que asegura que el objetivo de la supuesta maniobra ha sido “proteger” al actual presidente de Ecuador, Lenín Moreno, contra un escándalo de corrupción, el llamado caso “INA Papers”, de cuentas en supuestos paraísos fiscales,
Sobre las garantías dadas por el Reino Unido -según el Gobierno ecuatoriano- de que Assange no será enviado a un país donde pueda sufrir torturas o ser condenado a muerte, el expresidente ecuatoriano expresó sus dudas ("son unos mentirosos") y añadió que, en todo caso, "¿qué mayor tortura que 175 años de cárcel, 18 acusaciones, una pena totalmente desproporcionada?".
Según Correa, "la doble moral internacional", que hace que los países se muevan según sus "intereses" hace que no exista una movilización en apoyo de Assange, a quien dijo no conocer "en persona" aunque una vez fue entrevistado por él vía Skype.
"Imagine si hubiese sido un periodista norteamericano que desveló secretos rusos o chinos y se refugió en la Embajada de Gran Bretaña en Quito y que yo fuera el presidente y no lo hubiera dejado salir en siete años. Me hubieran hasta bombardeado, invadido", aseguró.
Sin embargo, “aquí hasta aplauden que saquen a un asilado de la Embajada, que hayan permitido que la policía británica entre (...) atentando contra el Convenio de Viena y quebrando la Constitución ecuatoriana”, denunció.
Assange estuvo refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres entre 2012 y el pasado 11 de abril.