El invento fue llevado a cabo por la marca alemana de preservativos Vinico y el Instituto Condom Consoultancy, motivados por la necesidad de crear preservativos seguros que se adaptasen a todos los tamaños de pene.
Muchas veces, porque el tamaño del miembro no se adecua al preservativo o por ignorancia acerca de cómo colocarlo, éste no cumple su función de manera adecuada y se corren serios riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) o concebir embarazos no deseados; problemas que serían resultados por esta nueva tecnología según sus creadores.
Los fabricantes de este invento aseguran que cada aerosol contaría con al menos 20 aplicaciones. Aunque todavía se encuentra en fase experimental esperan que salga al mercado en corto tiempo. Otro beneficio de este método es su practicidad ya que es portable y sumamente cómodo de utilizar, otra de las intenciones de sus creadores al proponerse crearlo.