De la celebración al ceño fruncido hay un paso. O un día. Esto puede decir el Gobierno, que el martes se alegraba por el logro de dos acuerdos paritarios en una jornada “positiva” Y que ayer sufría dos rechazos en distintas ofertas, uno de los cuales lo llevará a inaugurar los aumentos por decreto de este año.
Uno de esos rechazos fue el del SUTE, que volverá a escuchar ofertas el viernes próximo (ver aparte).
El otro fue el de los representantes de los trabajadores del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (SPJyC y ATE), que sorprendieron al Ejecutivo y dijeron “no” a la última propuesta que se les hizo.
El Gobierno ofertó lo mismo que al resto de los gremios: 17% de suba (10% en febrero y 7% en julio) y reapertura de la discusión en el último trimestre (según la inflación y la recaudación). Además, como en otros casos, buscó seducir a los gremialistas con algunos adicionales, incluyendo un “refrigerio” no remunerativo.
El rechazo sindical se dio en la propia mesa de negociaciones. Ni siquiera intentaron bajarlo a las bases, como el Gobierno esperaba.
“Es una propuesta mentirosa. No seremos cómplices de esta puesta en escena”, lanzó Martín Caín, titular del SPJyC.
“No hubo adicionales y el refrigerio en negro no es solución, porque a cambio debíamos sacar una bonificación que ya se recibe”, indicó.
Ulpiano Suárez, subsecretario de Gestión Pública, lamentó la negativa. “Hacen que los trabajadores pierdan la posibilidad de reabrir paritarias en el último trimestre”, dijo. Confirmó que el aumento “se dará por decreto” y que se dictará “en los próximos días”, para que se compute con el sueldo de febrero. Aunque la suba ya no tendrá la cláusula “gatillo” prevista para octubre.
Caín dijo que el aumento “es mentiroso” porque “no es del 17% real, sino que sólo suma 13,5%. En contraposición, Suárez dijo que “se propuso una cláusula de garantía sobre el porcentaje, para demostrar que será real”.
El funcionario también se mostró contrariado por el rechazo a beneficios estructurales. “Ellos pedían que resolviéramos las subrogancias. Les ofrecimos concursos cerrados y tampoco lo aceptaron”, dijo .
Ayer, además, estaban previstas otras tres reuniones. En dos de ellas, Dirección de Vialidad y EPAS, los respectivos gremios decidieron consultar a los trabajadores las ofertas, que son también del 17%, con adicionales. El próximo viernes llevarán sus respuestas.
Pero la de los empleados judiciales no se concretó (como ya había pasado) y la definición también llegaría por decreto.
La situación fue anticipada por Los Andes días atrás. El sindicato, comandado por Carlos Ordóñez, no ha presentado certificación que le acredite representación gremial. Dejó de tener esa condición tras el fin del mandato de Ordóñez -el 31 de octubre- y luego de la anulación de la elección gremial, impuesta por el Ministerio de Trabajo de la Nación, a raíz de por una denuncia de la oponente lista Bordó, por “irregularidades” en la convocatoria.
Ordóñez ha dicho que esto es “una maniobra” del Gobierno. Ayer llegó a la mesa negociadora apoyado en un millar de firmas que avalan su representación.
“No podíamos aceptarlo. Si no, cualquiera que junte firmas podría arrogarse la representación de un sector”, dijo Suárez. Por eso el Ejecutivo pidió a la Subsecretaría de Trabajo que resuelva el tema “en 72 horas”. La tarea será pedir un informe “urgente” al Ministerio de Trabajo y en base a eso y a los antecedentes, la repartición que dirige Alejandro Jofré deberá resolver.
Está claro que si el gremio no logra esa representación, habrá otro decreto. Aunque con distinciones. “Se dejará abierta la paritaria para que se puedan discutir aspectos puntuales”, destacó Suárez.
SUTE dijo "no" a un 16% en dos veces
El gremio docente rechazó la segunda oferta del Gobierno y esta paritaria pasó a un cuarto intermedio hasta mañana.
En esta oportunidad, el Ejecutivo ofreció 16% de incremento salarial, en dos tramos (10% en febrero y 6% en julio), pero el gremio lo consideró "totalmente insuficiente".
Si bien el titular del SUTE, Adrián Mateluna, no dio indicios de cuál es su pretensión, dio a entender que al menos “un 25%, como el del año pasado”, podría ser escuchado.
Sin embargo, el Gobierno ya ha advertido que las propuestas se dan “en el marco del 17%”, como ha hecho en todos los casos.
Además ha dejado en claro que la próxima oferta será la última.
En consecuencia, Mateluna aceptó la posibilidad de bajar “a las bases” esa nueva propuesta que llegará el viernes. “Bajar a las bases no es aceptar”, dijo, advirtiendo que puede ser sinónimo “de un plan de lucha”.
