El pabellón 5 de la cárcel de Boulogne Sur Mer está sobrepoblado. Unos 300 internos comparten las instalaciones que no fueron pensadas para esa cantidad de reclusos.
La mayoría de los reos tiene una denuncia en común: violencia de género. En los últimos días comenzaron con una huelga de hambre para protestar contra esta situación y contra la lentitud de la Justicia para tratar sus casos. Esta medida tuvo gran repercusión en los medios provinciales.
Recientemente se filtraron imágenes que muestran las condiciones en las que residen estos reclusos. Con las celdas repletas, la mayoría de los denunciados tiene que dormir en los pasillos del pabellón.
El gobernador Alfredo Cornejo habló este mediodía al respecto y aseguró que esta sobrepoblación "es un caso de éxito, no de fracaso", ya que para el mandatario esto demuestra la intervención oportuna del Estado.
"Antes no se le daba bola a los casos de violencia de género”, denunció.
Sin embargo, Cornejo reconoció el colapso del recinto y la lentitud, en muchos casos, de los expedientes. “Se puede volver en fracaso si no son ágiles los procesos”, sostuvo, aunque confirmó que en ese pabellón, en concreto el 5 y el 9, "casi el 90% son reincidente por otros delitos”.
"Los líderes de la protesta son 'El Rengo' Aguilera y el femicida del Trapiche", ejemplificó el mandatario para graficar lo endeble de la protesta.
Esta situación es real. Daniel Zalazar, acusado del triple femicidio ocurrido en el barrio Trapiche de Godoy Cruz en octubre del año pasado, es el delegado del pabellón.
"Si bien mi caso no es igual al de los de mis compañeros, adhiero al pedido -dijo el detenido-. Acá somos 330 internos en un lugar que tiene capacidad para 120 y cada día todo empeora. Entran 10 por día y salen dos por semana, lo que hace la convivencia imposible", contó Zalazar.
“No aceptaremos las cuatro comidas diarias que nos dan hasta no tener una respuesta de las autoridades", se explayó el imputado por el triple crimen.