Desde que expulsaron a Juan Andrada, el banco de suplentes de Godoy Cruz vivió el partido de una forma tensa y por eso explotó con el gol agónico de Diego Viera de penal.
Es que el plan que tenía Diego Dabove para este encuentro se tuvo que modificar, ya que jugó más de una hora con un hombre menos.
Una cámara de la jefatura de prensa tombina reflejó los segundos previos al remate del defensor paraguayo y la descarga de todos, en especial del entrenador tombino, quien se abrazó con su cuerpo técnico y luego se retiró de la cancha apretando los puños y con un fuerte "¡Vamos!".
El desahogo del banco tombino: