La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza comenzó con una intensa campaña de concientización en plazas y paseos que intenta educar a los ciudadanos para que levanten las heces de sus mascotas y las depositen en los cestos correspondientes. En caso de que no lo hagan, se aplica una multa de 1.265 pesos al dueño del animal. Desde el área de Seguridad Ciudadana destacaron el proceso de adaptación y de lo que demanda este cambio cultural en los vecinos.
Esta mañana pudo apreciarse a preventores de Capital que, mediante el uso de un megáfono, emitían advertencias sonoras a las personas que paseaban junto a sus mascotas por el parque Central y no se percataban de cuidar la limpieza del espacio público. De esta manera, los que intentaban "zafar" de lo indicado por el Código de Convivencia eran "escrachados" y se veían obligados a depositar los excrementos de los animales en los contenedores instalados para tal fin.
Desde el año pasado, la Municipalidad de Capital comenzó la instalación de contenedores en puntos estratégicos a fin de que los desechos de los animales sean depositados allí y no en los espacios verdes y públicos. Como se trata de un cambio cultural, poco a poco los vecinos se fueron adaptando a esta nueva dinámica.
Con una nueva ordenanza, quienes aún se mantengan reacios a cuidar la limpieza de Capital serán sancionados y deberán pagar $1.265 (500 UTM).
Rául Levrino, secretario de Seguridad Ciudadana de Ciudad, ponderó los llamados de atención de los preventores. "Nos dio buen resultado. Es una medida correctiva que modifica la conducta de las personas", dijo a Los Andes.
En ese sentido, el funcionario destacó que hay 34 contenedores en Capital distribuidos en puntos estratégicos, como son las plazas más concurridas por los vecinos (Independencia y España, por mencionar algunos ejemplos). Si se olvidó o simplemente surgió de imprevisto, en caso de que la persona carezca de una bolsa a mano, puede pedirle una a los placeros y evitar el "escrache", según Levrino.
Además, la medida igualmente se aplica, incluso, si el animal está suelto, su dueño no está a la vista o, bien, está con un paseador. Desde Seguridad Ciudadana contaron que se identifica al dueño y luego se le sanciona como rige la infracción grave del Código de Convivencia.
Otra opción que tienen los vecinos es denunciar a aquellos que salen junto a sus perros y ensucian de manera reiterada el espacio público. Se trata de la línea 147, a través de la cual se puede dejar asentada una denuncia para que la Municipalidad intervenga y bregue por el "cambio social", en el marco del bautizado Plan de Renovación Urbana.