Para el Cuerpo Médico Forense Antonio Patricio Zabala, de 34 años, murió por asfixia. Eso se desprende del informe que, con la firma de Hugo Sanmartino, le llegó este miércoles a la fiscal de homicidios Claudia Ríos, que por otra parte mantiene la carátula de averiguación muerte hasta tanto tenga sobre su escritorio el informe de Criminalística, lo que podría ocurrir en las próximas horas.
El pasado martes 12, en plena siesta, el joven llamado por sus íntimos por el sobrenombre de “Tony”, fue hallado muerto en un departamento de alquiler temporario en la calle Entre Ríos al 100.
El cuerpo fue encontrado por el encargado del edificio, atado de pies y manos, con una bolsa de plástico en la cabeza y un calzoncillo en la boca.
Zabala era docente de educación primaria y, lo que envolvió el caso en un misterio, fue el hecho de que Criminalística encontró un mensaje en su cuenta oficial de Facebook datado pocas horas antes de morir en el que escribió una suerte de despedida: “... gracias a cada uno de ustedes… Amo a mi familia y a mis amigos y compañeros”.
El informe
Este miércoles, a 15 días de ocurrido el hecho, el informe oficial señala a la asfixia como causal de la muerte. Además, descarta todo tipo de lesiones, reiterando que lo llamativo del caso es que las ataduras de manos y pies “eran flojas”, mientras que la bolsa de nylon sobre la cabeza no estaba atada, sino simplemente colocada, sumado al hecho de que tenía una prenda íntima en la boca, aunque el cuerpo tenía el calzoncillo puesto. Se sospecha así de que le habrían provocado la asfixia.
A poco de que se conociera el hecho, el suceso tuvo repercusión nacional. “Un profesor apareció muerto”, señalaron medios televisivos de la Capital Federal, mientas que otros titulaban: ¿crimen o suicidio?” y también con grandes caracteres señalaban “un profesor apareció muerto, atado de pies y manos...”.
Esa tarde la fiscal y la policía montaron un prolijo operativo para resguardar la escena, a la que fue convocado un vecino que, por casualidad, pasaba por el lugar y sirvió de testigo ocular de lo que había en el departamento.
Sobre el final, después de que el cuerpo fuera retirado en una morguera, Claudia Ríos habló con los medios. Explicó algunos datos que habían trascendido extraoficialmente, como que el cadáver estaba acostado y atado, y en ese momento prefirió no dar a conocer la identidad del muerto.
Sin embargo confió que el hombre tenía la documentación y la billetera, por lo que de entrada se descartó el robo. Hoy el informe oficial sólo habla de asfixia, lo que aún deja más dudas que certezas.
