Según las pruebas que se acumulan en el expediente ya está acreditado que a la sanrafaelina Fernanda Pereyra la mataron el 20 de julio de una puñalada, cuando se encontraba en la parte posterior de una camioneta Kangoo.
Cuando la noche había ganado el firmamento trasladaron el cuerpo por la ruta 6, a pocos kilómetros del centro de la ciudad neuquina de Rincón de los Sauces, donde lo arrojaron sobre ramas y maderas, rodeadas por cubiertas para, después de rociarla con combustible, prenderle fuego.
Por el hecho y en una rápida investigación (sobre una población que no alcanza los 20 mil habitantes) fueron detenidas tres personas: Diego Marillán, Lucio Hernández y Osvaldo Castillo, los que fueron imputados por el delito de homicidio doblemente agravado en calidad de coautores.
Desde el mismo momento en que la noticia ganó los medios, principalmente los de Neuquén, se habló de uno de los hechos más violentos de los últimos tiempos y también en Mendoza, teniendo en cuenta que Fernanda era oriunda del departamento de San Rafael.
También se tejieron varias hipótesis sobre el caso, la principal orientada hacia un ritual dedicado a San La Muerte, basado en que la casa de dos de los imputados estaba plagado de santos, altares y velas.
Sin embargo ahora, el fiscal general de la provincia de Neuquén aseguró a medios periodísticos: "Creo que el móvil del crimen es una combinación, un mix de cosas que derivaron en el asesinato", señalando entre las causales "la presencia del narcotráfico y la paternidad en disputa".
Aquí vale señalar que se sacarán muestras de sangre a Kevin Carrasco, un joven que está preso en la cárcel de Cutral-Co y que sería el padre del bebé que esperaba Fernanda. Tras la ruptura con él, Fernanda comenzó la relación con Hernández la que finalizó pocos días antes de su homicidio, según se sospecha cuando el joven se enteró que el bebé no era de él.
Femicidio y aborto
El más alto funcionario de los fiscales neuquino en sus declaraciones hizo referencia a los jueces a los que señaló que "se extralimitaron en sus funciones", por cuanto la acusación inicial de homicidio calificado con premeditación cometido por dos o más personas (y aquí no descartó la presencia de otros involucrados) fue la base de la que partieron.
Agregó: "Cuando llegue el ADN que determinará la paternidad, se podrá avanzar sobre el femicidio (sería el cuarto en la provincia en 2017), mientras que cuando se determinen las causas de la muerte de la criatura, se podría acusar de aborto.
