Por segundo día consecutivo recibieron un revés judicial las acusadas por el crimen del médico León Domingo Burela (64), ocurrido en Las Heras. El jueves le negaron la libertad a la esposa de la víctima, Elizabeth Ventura, mientras que este viernes quien recibió la negativa de dejar la cárcel fue Mónica Castro, conocida como la "Bruja".
Esta última mencionada había solicitado un control jurisdiccional para recibir algún beneficio, ya que manifestó mediante su abogada que necesitaba estar en su casa para cuidar a sus dos hijos. Estos chicos-uno es mayor de edad y el otro menor- vivían junto al padre de Castro, pero el hombre falleció recientemente.
El planteo fue analizado por el juez Federico Martínez, magistrado que ya había dictado la prisión preventiva para las imputadas y que hace más de un mes también le rechazó la libertad y la domiciliaria a la "Bruja" en otro control del expediente. La nueva resolución siguió el mismo camino y la sospechosa permanecerá en el penal de Agua de las Avispas, en Cacheuta.
El jueves corrió la misma suerte Ventura, la viuda, que junto a sus defensores habían apelado la preventiva. El reclamo radicaba en que consideran que algunas de las escuchas telefónicas de la causa son ilegales, porque las intervenciones a los equipos de las acusadas habían superado los plazos permitidos por la ley.
"Dale, contale también que mandaste a matar a tu marido", le dijo Castro a Ventura durante una charla que esta última mantuvo con otra persona. Esa frase es la clave de la investigación y fue utilizada por la fiscal Claudia Ríos para ordenar la detención de estas mujeres. Sobre el planteo de la pareja de Burela intervino el juez Carlos Díaz, desestimando los argumentos y confirmando la detención efectiva.
El médico fue asesinado el 15 de abril pasado en su vivienda del barrio Kolton de Las Heras. Un hombre-por ahora no ha sido identificado-entró a la propiedad, lo ejecutó a balazos y escapó. La imputadas fueron detenidas en octubre, y para los investigadores la viuda planeó el crimen y la "Bruja" contactó al sicario, acusaciones que podrían llevarlas una condena de prisión perpetua.