Sin dudas, el crimen del médico León Domingo Burela (64) en Las Heras fue uno de los hechos policiales más fuertes de 2019. Por la aparente trama y planificación que sostiene la fiscalía respecto del caso y por tener como acusados a un "sicario" no identificado, a la viuda y a la "Bruja", la investigación no tiene precedentes en la provincia.
En medio de pruebas, hipótesis y especulaciones, están los dos hijos del médico, que no sólo transitan el duelo sino que piden que encuentren al asesino de su padre y que liberen a su madre, presa como instigadora del homicidio.
Uno de estos jóvenes es Juan Burela, un muchacho que a sus 18 años y ante esta adversa realidad no puede permitirse poner su cabeza sólo en su primer año de cursado de la carrera de abogacía. Con entereza cuenta todo lo padecido este año y espera con confianza el juicio que definirá el futuro de Elizabeth Ventura, su madre.
"Vivo un verdadero calvario. Es algo muy difícil para mí y mi hermana. Fueron dos cachetazos seguidos que nos dio la vida. Es triste no tener a un padre ni a una madre que estén al lado tuyo. Nos vamos fortaleciendo con el tiempo y tratamos de dar fuerzas a mi mamá", contó Juan en una charla con Los Andes.
Él junto a su hermana, apenas unos años mayor, perdieron a su padre en la mañana del 15 de abril pasado, cuando un sujeto ingresó a la casa familiar del barrio Kolton y lo ejecutó a balazos.
Meses después, precisamente el 10 de octubre, la desolación y el dolor crecerían en ellos. Aquella jornada su madre quedaba detenida como sospechosa de mandar a matar a su marido.
"Ella es inocente, va a salir de la cárcel. Es un golpe fuerte que nos han dado, pero tenemos que ponernos de pie. Es doloroso y no es para nada fácil", agregó Juan.
-Si creés en la inocencia de tu mamá, ¿qué pensás que pasó?
-Para mí fue algo relacionado con su trabajo. Él, por lo laboral, estuvo mucho tiempo en la cárcel. Creo que ha sido una venganza y viene de ahí. La otra posibilidad es un robo. En mi casa faltaron cosas: dinero, celulares, joyas y las armas que tenía mi papá. Él estaba solo ese día.
"Hay que seguir investigando todavía y se va a probar la inocencia de mi mamá. Espero que la fiscalía encuentre al asesino", remarcó el joven.
-¿Te preocupa que han pasado varias instancias y audiencias y la situación de tu madre no cambia?
-Es una injusticia que ella esté detenida. Fue dura la audiencia de prisión preventiva, cuando confirmaron que quedaba presa. Tengo fe en que el jurado (la causa finalizará con un juicio por jurado) va a entender lo que pasó y lo difícil que ha sido la vida de mi mamá, de mi papá y la de nosotros.
-¿Por qué han tenido una vida complicada?
-Todos nos veían como una familia modelo. A mi padre lo tenían como el médico bueno del barrio, pero en realidad tenía doble cara. Era manipulador con mi mamá, controlador y violento. Yo tenía que intervenir cuando peleaban. Él la iba a golpear, yo me metía y me pegaba a mí. Ella sufría violencia física y psicológica y no lo denunciaba por temor, porque él siempre estaba armado. En forma de amenaza apoyaba las armas en la mesa. Eso era algo normal en mi casa.
-¿No pensás que tu mamá se cansó de todo eso y lo mandó a matar?
-No, ella es incapaz de algo así y siempre lo cuidó. Lo bañaba, le daba de comer y lo atendía porque era operado del corazón. Lo protegió hasta el último minuto.
"Mi mamá está destruida por esta acusación. Quiere salir de de la cárcel, nosotros la vamos a ver todos los domingos. Ellas nos llama por teléfono y tratamos de levantarle el ánimo".
La escucha telefónica, prueba clave del caso
Los días posteriores al asesinato de Burela, por orden de la fiscal Claudia Ríos se intervinieron los teléfonos de Elizabeth Ventura y su amiga Mónica Castro, conocida como la "Bruja" por su trabajos de esoterismo. En una de sus tantas charlas, esta mujer le dijo a la viuda "dale, contale también que mandaste a matar a tu marido". Prueba reveladora para los investigadores y motivo de detención inmediata.
"Esa frase fue por una discusión entre ellas. Mi mamá le había contado a otra persona cosas íntimas de Mónica, y ella por enojo metió el dedo en la llaga; sólo se lo dijo por bronca. La fiscalía tiene esa prueba, nada más", sostuvo Burela hijo.
"Hay otra llamada que no investigan. Cuando nosotros nos vamos de la casa en la que matan a mi padre, la llaman a la inquilina y comienzan a preguntarle dónde estábamos viviendo ahora. Era una voz tumbera y decían que ya mataron a mi papá y ahora iban a seguir por nosotros tres. 'El problema con mi mujer no va a quedar así', manifestaba un hombre. Le pedimos a la fiscal que profundice eso y que nos preste atención a mí y a mi hermana, que somos los hijos de León", insistió Juan.
Por esta comunicación y por el pasado laboral de la víctima, quien trabajó como ginecólogo en la cárcel de mujeres de El Borbollón y luego pasó a Boulogne Sur Mer como auditor, es que los abogados defensores de Ventura y su familia, los doctores Edgardo Izura, Cristian Vaira Leyton y Agustín Magdalena, tienen la hipótesis de la venganza.
Además de esto, Juan se remonta a hechos de años anteriores para encontrar explicaciones. "En 2014 entraron a robar a mi casa y le dijeron a mi papá: 'A mí me mandaron a matarte. Y si te digo quién es, te caés de culo'. Un año después, yo vi cómo él se tiroteó con unos tipos que andaban en moto y que vinieron a atacarlo directamente. Quizás hirió a alguno y desde entonces querían vengarse":
"Respecto de lo que pasó en 2014, mi padre hizo la denuncia y declaró como sospechoso a su propio hermano. Ellos habían tenido un problema y en un cumpleaños este hombre le pegó una paliza y le quebró un brazo", recordó el hijo del médico.
-Quizás este año se haga el juicio. ¿Qué te imaginás que va a pasar?
-Estoy tranquilo porque mi mamá es inocente. Conozco las pruebas que se van a dar y sé que la gente dará un veredicto justo; quienes estén en el jurado pueden haber vivido cosas como nosotros y nos comprenderán.
“Cuando pase lo de mi mamá, pediré justicia por mi padre. No le guardo rencor por cómo fue, y la forma en la que lo mataron fue muy cruel”, cerró Juan.
Las brujerías, el juicio y la chance de perpetua
Posiblemente durante 2020 los investigadores cierren una parte de la causa y pidan juicio para las dos acusadas. Al caso le queda, además de detener al autor material, producir algunas pruebas y sumar la declaración de testigos.
Ventura y Castro están imputadas por homicidio agravado por el vínculo; en el caso de la viuda como autora intelectual, y la otra mujer, como partícipe necesaria, ya que la sospecha es que ella fue el nexo entre el agresor y la esposa de la víctima.
En base al delito que les imputan, cuando vayan a debate serán juzgadas por un jurado popular y arriesgarán la pena única de perpetua.
Castro, íntima amiga de Ventura, se hizo conocida bajo el mote de "Bruja" por sus creencias sobre el esoterismo. Incluso, cuando la Policía la detuvo en su casa le encontraron trabajos de magia negra vinculados a la investigación del crimen. Habían fotos de la fiscal Ríos y números de teléfono de policías, acompañados por mensajes en los que se pedía expresamente que la causa no avanzara. En la celda del penal de Agua de las Avispas, donde las mujeres están presas, volvieron a hallar material de este estilo.
"Mónica era una amiga de la familia desde hace años. Cada tanto comíamos en su casa. Lo que ella tenía eran pedidos de mi mamá para que nosotros estuviéramos bien. Después de la llamada que le hicieron a la inquilina se asustó y pidió que se detuviera la investigación pero para que no nos pasara nada a nosotros", explicó Juan.