Una madre de cuatro hijos apareció muerta esta mañana en General Alvear. El detenido y único apuntado por el asesinato es el marido que además tenía una prohibición de acercamiento. Además, durante 2017 había cumplido arresto domiciliario por violencia de género, pero fue puesto en libertad por la Justicia.
El cuerpo de Roxana Verónica Ferreyra (39) fue encontrado sin vida en la mañana de hoy en calle C entre 10 y 13 en Alvear. La mujer tenía un profundo corte en la zona del cuello.
Rápidamente, las autoridades detuvieron a Ramón Castro (39), el esposo. Él fue quien llamó al 911 y, según fuentes policiales, confesó el crimen.
Roxana, quien era comerciante en la zona de El Ceibo y vivía en el barrio Zangrandi junto a sus hijos, había denunciado el año pasado a su pareja por violento.
Castro cumplió con arresto domiciliario por violencia de género pero había caducado esa medida, sin embargo la justicia mantenía vigente una prohibición de acercamiento.
Durante esta mañana, finalmente el hombre decidió violar la restricción, fue a buscar a su esposa y la degolló.
Como cada día, Roxana partió en su moto trabajar y Castro, también en moto, le dio alcance a mitad de camino. Ambos detuvieron la marcha y no pasó mucho tiempo para que la charla se transformara en discusión, entonces el hombre envuelto en furia se abalanzó sobre ella y le cortó el cuello.
El cuerpo de Ferreira quedo tirado en un cauce de riego al costado del camino.
Según confiaron fuentes policiales, cuando el marido volvió en si llamó al 911 y en una extensa charla con un agente del CEO admitió lo que había hecho. Además al momento de la detención, Castro tenía la ropa cubierta con la sangre de la esposa.
En el lugar trabajó personal policial de Científica, de Investigaciones y la fiscal de instrucción de General Alvear, Ivana Verdún.
También intervino la Dinaf para poner a resguardo a los hijos de Roxana.