La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Amnistía Internacional (AI) y colectivos de periodistas condenaron el asesinato del comunicador Javier Valdez Cárdenas en el estado mexicano de Sinaloa, y exigieron al Gobierno frenar la violencia contra el gremio.
Para el presidente de la CNDH, Luis Raúl González, el asesinato de Valdez es un hecho "inaceptable y reprobable, que lastima a la sociedad mexicana en su conjunto, afectando la libertad de expresión y al corazón mismo de la democracia mexicana".
"La CNDH solicitó a las autoridades de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) realizar una investigación exhaustiva y expedita para que este asesinato no quede impune", indicó el organismo autónomo en un boletín.
Asimismo, reiteró su preocupación "por la falta de mecanismos de prevención por parte de la autoridad, para evitar homicidios que buscan inhibir el ejercicio profesional del periodismo".
Por su parte, Amnistía Internacional señaló que el crimen "pone de manifiesto la alarmante situación de la libertad de expresión en el país".
"Ser periodista en México parece más una sentencia a muerte que una profesión. El continuo derramamiento de sangre del cual las autoridades prefieren hacer caso omiso genera un profundo vacío que afecta el ejercicio de la libertad de expresión", dijo Tania Reneaum, directora de Amnistía Internacional México.
Añadió que "este crimen, como los demás, debe investigarse de manera independiente e imparcial y todos aquellos sobre quienes pese la sospecha de ser responsables deben comparecer ante la justicia".
A su vez, la Red de Periodistas del Noreste emitió un pronunciamiento en que declaró que el asesinato de Valdez "ha marcado el límite de lo permisible de la violencia contra el gremio".
"Exigimos que el presidente Enrique Peña Nieto cumpla su palabra que comprometió ante representantes internacionales del gremio y ponga por fin un alto a los asesinatos y agresiones a los periodistas, ya que su Administración pasará a la historia como la más letal para el ejercicio del periodismo con más de 30 comunicadores muertos", acotó.
Leopoldo Maldonado, oficial del Programa de Protección y Defensa de la organización promotora de la libertad de expresión Artículo 19, señaló que un "halo de impunidad que cubre la violencia contra los periodistas", en particular los asesinatos.
De acuerdo con Maldonado, esa impunidad "va mandando un mensaje de que esto puede cometerse sin ninguna consecuencia por parte del Estado".
"No hay una política de Estado integral (para enfrentar esa violencia), y solo existen mecanismos aislados, discursos vacíos", lamentó.
Según Artículo 19, 105 profesionales de medios de comunicación han sido asesinados en México desde 2000. Reporteros sin Fronteras ha declarado que en 2016 México fue el tercer país con el número más elevado de muertes de periodistas, superado únicamente por Siria y Afganistán.
Desde marzo pasado han sido asesinados seis periodistas en varios estados del país: Cecilio Pineda, Ricardo Monlui, Miroslava Breach, Máximo Rodríguez, Filiberto Álvarez y ahora Javier Valdez.
Valdez, premiado en múltiples ocasiones por su trabajo valiente sobre el narcotráfico, murió hoy en su tierra natal, Culiacán, Sinaloa, a manos de pistoleros que, como en tantos lugares del país, están silenciado a la prensa.