Un hombre de 29 años fue ultimado anoche en Capital tras protagonizar un enfrentamiento con efectivos policiales. La víctima fatal presentaba un tiro en la cintura y fue identificado como Ricardo José Bazán, quien tenía antecedentes policiales.
El policía que habría efectuado el disparo contra Bazán presta servicios en la comisaría 59 de La Favorita,
Anoche, alrededor de las 22, uniformados patrullaban por las inmediaciones de la playa de secuestros San Agustín. En ese momento, detuvieron el andar de una camioneta, cuyo conductor en primera instancia intentó evadir el control en la esquina de calle Libertad y Las Rosas, del barrio Nueva Esperanza, detallaron las fuentes consultadas.
Cuando los uniformados intentaron revisar a los aprehendidos, uno salió corriendo hacia un pasaje cercano. En ese momento, se produjo un enfrentamiento entre un efectivo y el sospechoso, agregaron las fuentes.
El sospechoso logró huir del lugar y los efectivos no pudieron certificar si había sido herido durante el procedimiento. El fallecido fue hallado tendido en el suelo en las cercanías del barrio Alto Mendoza, a pocas cuadras donde se enfrentó a los policías.
Minutos más tarde, Bazán ingresó al centro de Salud 300 del barrio La Favorita llevado por un vecino en un auto particular.
En ese centro asistencial constataron que un tiro a la altura de la cintura había acabado con su vida, confirmaron fuentes policiales.
Luego de la confirmación del deceso, personal de Policía Científica llegó al lugar del tiroteo y encontró un arma de fabricación casera, conocida como "tumbera", que aparentemente portaba el hombre ultimado.
Ricardo José Bazán tenía dos medidas pendientes con la Justicia: un pedido de captura y otro de paradero y citación, ambos emitidos el año pasado.
"Abrimos un nuevo expediente para investigar este caso y determinar si el uniformado ha tenido responsabilidades en este hecho", adelantó a Los Andes el titular de la Inspección General de Seguridad (IGS) Marcelo Puertas.
“Nosotros investigamos y proponemos el sobreseimiento, la cesantía o exoneración, pero es la Junta de Disciplina la que ratifica o rectifica nuestra decisión”, aclaró Puertas.
El uniformado, de apellido Méndez, fue trasladado a la Oficina Fiscal 2, donde permanece incomunicado. Mientras que los otros efectivos que estuvieron en el hecho declararon y entregaron de manera voluntaria sus armas reglamentarias para que certifiquen que el disparo fatal no salió de sus pistolas.