Un funcionario de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) fue asesinado en la madrugada de ayer en Bogotá, en lo que las autoridades sospechan fue un intento de secuestro para robarle, informaron funcionarios estadounidenses y colombianos.
El hombre, a quien la DEA identificó como James "Terry" Watson, había cenado y visto el partido final de la liga estadounidense de básquet (NBA) en el Parque de la 93, un exclusivo sector de restaurantes en el norte de la capital colombiana, donde abordó un taxi en el que fue secuestrado.
El funcionario estadounidense habría opuesto resistencia, por lo que fue herido y luego abandonado. El hombre fue llevado a una clínica, donde falleció.
El embajador estadounidense en Bogotá, Michael McKinley, aseguró en una rueda de prensa que su país ve lo ocurrido "como un acto criminal aislado" y destacó que aunque "la criminalidad en Bogotá y otras ciudades colombianas ha bajado en recientes años eso no quiere decir que no sigue existiendo".
"Nuestras alertas a nuestros ciudadanos enfatizan la importancia de tener cierta cautela en barrios urbanos", aseguró.
Para el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, este hecho "borró de un solo plumazo todos los esfuerzos que estamos haciendo en materia de reducción de homicidios. La gente va a decir: si asesinan a un agente de la DEA ¿qué nos pasará a los demás?"
El director general de la Policía, José Roberto León, dijo a la prensa que "al parecer el móvil es un ?paseo millonario' (secuestro express). Él genera resistencia, lo cual le causa cinco heridas con arma blanca".
Un agente experimentado
El agente estaba destacado desde hace 3 años en Cartagena y se encontraba en Bogotá en una misión temporal, indicó la DEA.
Por su parte, McKinley informó que el agente fallecido "recientemente se había casado con una colombiana".
Watson había trabajado para la DEA durante los últimos 13 años en Hawai, Puerto Rico y Afganistán.
Las autoridades colombianas han ofrecido una recompensa de 26.000 dólares por información que conduzca a identificar a los responsables del crimen.