Un empresario fue asesinado en la ciudad bonaerense de Florencio Varela por un grupo de delincuentes que, en un sincronizado asalto, le robaron seis millones de pesos que iba a depositar a un banco escoltado por dos policías.
La víctima, dueño de una empresa distribuidora de cigarrillos y golosinas, fue identificado como Aldo Oscar Venturini, de 69 años.
Tanto familiares de Venturini como los investigadores sospechan que pudo haber habido un "entregador" del empresario.
El crimen ocurrió a las 10 de ayer en la intersección de la avenida República de Francia y Blanco, cuando la víctima iba en una camioneta Renault Master junto a dos policías que lo acompañaban como custodios.
Fuentes vinculadas al caso indicaron que Venturini había salido de su compañía distribuidora de cigarrillos, golosinas y galletitas hacia un banco con una cantidad de dinero aproximada a seis millones de pesos.
Pero al llegar a la intersección de aquellas arterias de esa ciudad del sur del conurbano el rodado fue interceptado por una camioneta pick up, que sería una Ford Ranger, donde iban varios delincuentes encapuchados y con armas de guerra.
Los ladrones bajaron e inmediatamente empezaron a disparar contra la Renault, lo que dio origen a un tiroteo con los policías custodios.
Pero Venturini, quien iba en el asiento del acompañante, fue alcanzado por los disparos y murió prácticamente en el acto.
Uno de los dos policías resultó herido en sus piernas y fue trasladado a un hospital de Varela. Los efectivos son del Comando de Patrullas de Quilmes y estaban de franco, por lo que estaban cumpliendo ese servicio.
Tras la balacera y el homicidio, uno de los delincuentes se alzó con la maleta o bolso en el que Venturini tenía el dinero y la banda huyó.
Poco después policías de Varela encontraron una camioneta Ford Ranger -cuya patente sería LXU 843- que habría tenido manchas de sangre en el asiento del acompañante. Testigos habrían dicho que los maleantes escaparon finalmente en un auto Chevrolet Agile.
Consternada y acongojada, una hermana de Venturini dijo a la prensa que creía que hubo "un entregador" que facilitó los datos sobre la plata que llevaba la víctima para permitir el asalto.