Un hombre fue asesinado de dos tiros en las calles de Las Heras. Nada se sabe sobre las circunstancias en que ocurrió la agresión en jurisdicción de la Comisaría 16°. Tampoco hay detenidos.
Darío Ocaña Pozo tenía 32 años, cuando al cruzar las calles Martín Güemes y Avellaneda, más concretamente detrás de las vías del ferrocarril, fue atacado a balazos. Ocurrió cerca de la medianoche del sábado.
Los vecinos de la zona alertaron al 911 de haber escuchado disparos, lo que movilizó al personal policial que, al llegar al lugar, encontró a Ocaña, herido y tirado sobre el piso.
Con la urgencia del caso, se solicitó la presencia de una ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado, a cargo de la médica Daniela Linares, que constató que el hombre presentaba dos heridas de arma de fuego: una, debajo de la axila derecha y otra, a la altura del omóplato; lesiones que provocaron su fallecimiento en el mismo lugar.
La tarea de los efectivos se extendió en consulta entre los vecinos del lugar que hablaron de un problema personal que terminó a los tiros y con un muerto.
Sin embargo, esta versión fue desmentida en forma por demás categórica por los familiares directos de la víctima, que señalaron que Ocaña se vio en medio de un enfrentamiento a tiros entre bandas antagónicas.
Esta afirmación tiene su correlato en esferas policiales que señalaron que, momentos antes del ataque que terminó con la vida de Ocaña, en las inmediaciones se habría producido otro tiroteo que terminó sin lesionados.
De todas formas la Policía, desde el Ministerio de Seguridad, informó que el hombre muerto tenía en su prontuario antecedentes por venta de droga y delitos contra la propiedad. La investigación quedó en manos de la fiscal Gabriela Chaves y, por el momento, el hecho no tiene detenidos.
Con arma blanca
Por otra parte, el sábado, José Alejandro Gutiérrez, de 30 años, fue atacado en el interior del barrio San Lorenzo, también dentro del departamento lasherino, por autores que hasta el momento son desconocidos.
Gutiérrez terminó internado en el hospital Carrillo, ya que presentaba varias heridas cortantes; una sobre el costado izquierdo de tórax y otra, a la altura de la espalda.
Estas lesiones, sumadas al hecho de que el hombre se encontraba con un alto grado de alcohol en sangre, le impidieron en ese momento -se supone- lograr identificar a los agresores y también a brindar detalles a las autoridades sobre cómo ocurrieron los hechos.
En este caso interviene la Oficina Fiscal N° 6 de Las Heras.
