El lanzamiento de la tarjeta Supercard, con la que el Gobierno busca bajar las comisiones que los supermercados pagan a los bancos emisores de plásticos, recibió ayer nuevos cuestionamientos, entre los que se advirtió que si para adherirse al servicio debe presentarse un recibo de sueldo, los trabajadores "en negro" quedarían excluidos del beneficio.
Así lo indicó el titular de la Unión de Consumidores Argentinos (UCA), Fernando Blanco Muiño, luego de que la subsecretaria de Defensa de Consumidor, María Lucila Colombo, calificara a la iniciativa como "revolucionaria" y que los representantes de las grandes cadenas de supermercados apoyaran la medida y se mostraran conformes con la nueva herramienta financiera; incluida la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático.
Más allá del apoyo empresarial, Blanco Muiño -quien participó de una reunión entre Colombo y las entidades de defensa de los consumidores- planteó que los trabajadores informales puedan acceder a la Supercard, pero dijo que "por el momento" esa opción no figura en los planes oficiales.
El representante de UCA precisó que la próxima semana el gobierno publicará en el Boletín Oficial el contrato de adhesión, "modelo al cual van a tener que sujetarse las cadenas de supermercados".
Por su parte, el ex diputado y representante de Consumidores Libres, Héctor Polino, señaló que el tope a las comisiones están establecidas por ley y, en consecuencia, sólo hace falta reformarla para bajar los porcentajes permitidos.
"Todo sería mucho más simple y beneficioso para los consumidores si el Poder Ejecutivo Nacional enviara al Congreso un proyecto modificando las leyes 25.065 y 26.010, que regulan el funcionamiento y las comisiones que cobran los bancos a los comercios", destacó en un comunicado Polino, para quien de esa manera, todas las tarjetas que hoy operan en el mercado podrían continuar operando sin necesidad de tener que imprimir la nueva tarjeta denominada Supercard y distribuirla luego entre los consumidores".
Para el dirigente socialista, el tope en las comisiones podría resolverse "modificando tan solo el artículo 15 de la ley 26.010. De lo contrario, todo el sistema se complicaría innecesariamente", acotó.
Asimismo, el ex diputado aprovechó para poner en tela de juicio la validez de la inflación oficial, al observar que "resulta inentendible que por un lado el gobierno señala que la inflación es del 10 por ciento anual y por otro lado establezca una tasa de interés del 22 por ciento para las compras financiadas".
Muiño sostuvo en declaraciones a radio El Mundo que la Supercard "es una tarjeta de crédito comercial de manera tal que como en cualquier tarjeta de crédito (el usuario) tiene que acreditar ingresos".
"No bajará la inflación"
Por su parte, el director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas, Miguel Calvete, reiteró su deseo de que el nuevo instrumento financiero lanzado por el Gobierno se extienda a otros comercios, más allá de las cadenas de supermercados adheridas.
"Hay mucha hipocresía en todo esto y queremos que se inyecte dinero a todos los sectores", señaló Calvete, quien advirtió que "las bocas pequeñas no estamos adheridas porque está hecho a pedir de los grandes supermercados".
Asimismo, sostuvo que la baja en las comisiones "no se va a reflejar en los precios" y que la medida "sirve para poder pasar mejor el acuerdo de precios" a las cadenas de supermercados adheridas.
En tanto, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández fue otro de los que se mostró desconfiado sobre la efectividad del nuevo instrumento.En este sentido, advirtió que la nueva tarjeta Supercard no beneficiará "en nada" a los consumidores y aseguró que las autoridades "lo único que están haciendo es mejorar las utilidades de los supermercados".
Al renovar sus duras críticas por la marcha del país, el ex funcionario responsabilizó a la presidenta Cristina Fernández por esta situación, más allá de los ministros o secretarios que la asesoran.
Quien también fue escéptico acerca de los resultados concretos que producirá la Supercard, fue Hugo Moyano, secretario general de la CGT opositora. De acuerdo con su visión, la tarjeta es "poco creíble" porque, afirmó, "todo lo que ha puesto el Gobierno para frenar la inflación ha fracasado".
Además, en declaraciones a radio Mitre, Moyano sostuvo que la tarjeta de crédito que lanzó ayer el secretario de comercio Interior, Guillermo Moreno, "demuestra la improvisación en materia económica del Gobierno".