El Hospital Garrahan realizó una reorganización integral de sus espacios de atención de demanda espontánea y urgencias para asistir a menores de 2 años con casos respiratorios graves y hacer frente a lo que se presume será la epidemia de bronquiolitis más grave de los últimos años en el hemisferio sur.
"Se espera que la cepa de virus predominante sea la H3N2 que es la que ocurrió en el hemisferio norte, pero no se puede descartar que haya una proporción de virus de gripe de la cepa pandémica, H1N1", afirmó hoy la jefa del Servicio de Epidemiología e Infectología del Garrahan, Rosa Bologna.
La especialista destacó que "la cepa H3N2 que circuló en el último tiempo es más agresiva porque ocurrió un pequeño cambio en su conformación y la población no tiene defensas para esta nueva cepa cambiada. Puede decirse que esperamos una gripe mucho más grave que en otros años".
A partir de ese panorama, se construyó un espacio para atender los casos respiratorios más graves en menores de 2 años.
Se trata de la Unidad de Contención Estacional (UCE)que aporta un plus de 40 camas para el hospital pediátrico y se suma a las camas del Servicio de Emergencias del Garrahan y a otras 20 contratadas por la institución en el Hospital Militar.
"Para la pediatría el invierno siempre ha sido difícil y el Garrahan no es una excepción: la sobreocupación por las infecciones respiratorias llevaron a que los pacientes sean atendidos en condiciones que no son las ideales, ocupando pasillos y hasta camas de internación reservadas para situaciones más complejas", dijo el presidente del Hospital, Carlos Kambourian.
Por eso, añadió, "construimos un espacio exclusivo para afrontar los cuadros estacionales y por primera vez la previsibilidad le gana a la epidemia".
La UCE funciona en la planta baja del Hospital, en una amplia sala donde antes se encontraba el archivo de historias clínicas.
Su construcción significó un ahorro de 63 millones de pesos para el Hospital, ya que la obra -valuada en 32.000.000 pesos - se realizó cien por ciento con recursos genuinos y no debió contratarse otro excedente de camas por fuera de la institución. Además, se reutilizó y recicló material en desuso.
Se estima que más de 10.000 bebés y niños pequeños serán atendidos en la UCE desde mayo a octubre.