El avión de pasajeros de una aerolínea rusa que se estrelló en la península del Sinaí el sábado parecía estar en buenas condiciones antes del despegue, dijo el hoy un funcionario de servicio de tierra de Egipto que llevó a cabo una inspección previa al vuelo.
El avión de la empresa Metrojet, que viajaba a la ciudad rusa de San Petersburgo, se estrelló 23 minutos después de despegar de la localidad turística de Sharm el-Sheij, en el mar Rojo, el sábado por la mañana. Las 224 personas a bordo, todos rusos a excepción de cuatro ucranianos, murieron.
El funcionario egipcio, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios, dijo que formó parte de un equipo de inspección técnico en el que había dos rusos.
"Todos estamos consternados. Era un buen avión. Todo se verificó 35 minutos antes", dijo el funcionario. Lo más cerca que llegó a estar el avión de sufrir problemas, agregó, fue hace tres meses cuando el piloto abortó un despegue por un error del sistema.
"Pero eso es casi algo rutinario", explicó.
Una televisora rusa citó el sábado a la esposa del copiloto del vuelo diciendo que su marido se había quejado del estado del avión. Natalya Trukhacheva, identificada como la compañera del copiloto Sergei Trukachev, dijo en una entrevista que una hija "lo llamó (al copiloto) antes de que partiera hacia el avión. Él se quejó antes del vuelo que la condición técnica de la aeronave dejaba mucho que desear".
Otro funcionario egipcio dijo previamente que antes de perder el contacto con los controladores aéreos, el piloto lanzó un aviso por radio y dijo que el aparato estaba experimentando problemas técnicos y que tenía intención de aterrizar en el aeropuerto más cercano.
Un grupo local afiliado a la milicia radical Estado Islámico dijo que había "derribado" la aeronave, una afirmación rechazada por el ministro ruso de Transporte.
También el domingo, Emirates, la mayor aerolínea de Oriente Medio, con sede en Dubái, dijo que no sobrevolará la península del Sinaí, en Egipto, hasta saber más sobre el accidente.
La empresa se une así a dos importantes aerolíneas europeas, la alemana Lufthansa y la francesa Air France, que el sábado anunciaron que suspendían sus vuelos en la zona por razones de seguridad.
Investigadores de accidentes aéreos franceses viajan a Egipto para sumarse a la investigación. La agencia gala de investigación de accidentes, BEA, se implicó en el caso porque la aeronave siniestrada, un Airbus A321-200, fue diseñado en Francia. Un funcionario del ente dijo que el equipo, formado por dos investigadores de la BEA y seis asesores técnicos de Airbus, llegará a la zona del siniestro más tarde el domingo.
La BEA explicó que al equipo se unirán dos investigadores de la BFU alemana, donde se fabricó el avión, y cuatro más de su homóloga rusa MAK ya que la nave estaba operada por una aerolínea de este país.
El gobierno de Egipto dijo el domingo que gasta el momento se han recuperado 163 cuerpos de la zona del siniestro, que fueron trasladados a morgues en El Cairo.