Al menos 14 muertos, más de 140 heridos y 45 detenidos, entre ellos nueve miembros de la fuerza pública, han dejado las protestas contra el
gobierno venezolano
desde hace tres semanas, según cifras oficiales.
Hasta la noche del domingo "tenemos 13 personas fallecidas en todo el país", dijo a la prensa la fiscal general
Luisa Ortega
, luego de que el fin de semana se reportaran extraoficialmente las muertes de algunas personas que habían sido heridas en días pasados.
Hoy ademas falleció en
San Cristóbal
un joven que tropezó y cayó desde un techo cuando intentaba ponerse a cubierto de gases lacrimógenos que estaba arrojando la militar Guardia Nacional Bolivariana (GNB), constató un periodista de la AFP.
Por lo menos, ocho de las trece víctimas incluidas en el balance de la fiscalía murieron por armas de fuego.
La funcionaria indicó que del total de las víctimas, seis fallecieron en Caracas, tres en el estado
Carabobo
y las cuatro restantes en los estados de
Sucre
,
Lara
,
Táchira
y
Mérida
; y que se han registrado "149 lesionados gravísimos, graves y leves".
Ortega precisó que además hay 12 denuncias que están siendo investigadas por violaciones a los derechos humanos.
La Procuradora señaló asimismo que hay 45 detenidos, entre ellos tres policías y tres funcionarios del
servicio de inteligencia
(Sebin) que dispararon durante los disturbios del 12 de febrero en las afueras de la Fiscalía en
Caracas
y donde murieron dos de las víctimas, luego de que estudiantes y opositores encabezaran una marcha contra el gobierno.
"Ese día unos funcionarios del Sebin estaban portando armas en las manifestaciones y disparando", detalló la fiscal, señalando que además hay tres efectivos de la militar GNB detenidos por un caso de supuesta violación con un fusil a un manifestante en Valencia (Carabobo).
Las manifestaciones se iniciaron en
San Cristóbal
(capital de Táchira) a inicios de febrero en rechazo a la inseguridad, tras lo cual se extendieron a otras ciudades como Caracas, Mérida y Valencia.
El presidente venezolano,
Nicolás Maduro
, ha denunciado las manifestaciones como un "golpe de Estado en desarrollo", que derivó en la detención el martes pasado del dirigente opositor Leopoldo López, uno de los mayores promotores de las protestas, acusado de instigar a la violencia.