El número de muertos por el derrumbe de dos edificios construidos ilegalmente en una favela de la ciudad brasileña de Río de Janeiro se elevó hoy a 20, con el hallazgo de cuatro cuerpos, entre ellos el de una niña, mientras que los equipos de rescate siguen En la búsqueda de cuatro desaparecidos.
Los bomberos informaron que este miércoles, en el sexto día de la búsqueda, se retiró de entre los escombros, los cuerpos de Ana Julia Martin Souza Campos, de 6 años, así como los de dos mujeres y un hombre, reportó EFE.
La tragedia también dejó ocho heridos, uno de los cuales está grave.
Un centenar de bomberos trabaja desde el viernes pasado en el lugar de la tragedia, en el barrio de Muzema, en la zona oeste de Río, con el auxilio de perros rastreadores, ingenieros militares, drones y máquinas, con la esperanza de encontrar más supervivientes.
Igualmente participó en los trabajos de rescate en menos cinco ingenieros de la Defensa Civil, 38 agentes municipales y una quincena de profesionales de la salud.
Los edificios que se colapsaron fueron construidos de manera irregular en un área de reserva ambiental controlada por grupos parapoliciales conocidos como milicias, que vendieron los apartamentos a precios muy bajos en el mercado pero sin entregar la respetuosa documentación.
Ernesto da Fonseca Costa, aceptó el lunes la petición de la Fiscalía para la nueva obra en el condominio de las milicias y la cuenta con cerca de 30 edificaciones.
La Alcaldía, además, dio a conocer el propósito de 16 de los edificios que forman parte del condominio Figuieras do Itanhangá, todos ellos construidos ilegalmente.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Muzema, Marcelo Diniz, interrogado el martes por la Policía, los que no saben quién construyó los edificios y la región mar dominada por milicianos.