Italia registró 49 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el total se eleva a 197 fallecidos desde el inicio de la epidemia, según nuevo balance publicado el viernes por Protección Civil.
Es el país más afectado en Europa, sigue en segundo lugar después de China en número de muertos, pero desciende de la tercera a la cuarta posición por número de casos (4.636, +778 casos en 24 horas) por detrás de China, Corea del Sur e Irán.
De los contagiados que se encuentran el país 2.394 están hospitalizados con síntomas de diversa entidad, 462 reciben cuidados intensivos y 1.060 se recuperan en cuarentena en sus propios domicilios.
En total, el país ha sumado 4.636 casos positivos de coronavirus, de los que 3.916 personas siguen contagiadas, 197 han fallecido y 523 ya han sanado y han sido dadas de alta. La mayor tasa de enfermos se encuentra en las regiones norteñas de Lombardía, Emilia-Romaña y Véneto.
El jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, indicó que la mayor cantidad de fallecidos por COVID-19 se concentran en Lombardía, región donde en sólo el último día se registraron 37 decesos y en 135 en total. Borelli además explicó que todos los últimos fallecidos tenían edades comprendidas entre los 62 y los 95 años.
El gobierno italiano estudia la posibilidad de ampliar las "zonas rojas" a otras regiones y localidades a fin de poder frenar la expansión del virus. Sin embargo, desde el Instituto Superior de Sanidad italiano publicaron un informe oficial que detalla que de los primeros 105 fallecidos con coronavirus, la media de edad es de 81 años y que los otros dos tercios fueron pacientes que presentaban otras patologías graves.
En la región de Lombardía se han cerrado los ambulatorios para impedir la difusión del virus y enviar a los médicos y personal a los hospitales donde haga más falta, según informó EFE.
Por otra parte, los hospitales italianos han ampliado los puestos de terapia intensiva para poder estar preparados para nuevos casos de COVID - 19 ya que le número de pacientes se incrementa y necesitan estar ingresados para poder hacer un seguimiento de la enfermedad.