Tras el paro en las escuelas mendocinas ayer en el marco del pedido que los trabajadores de la educación mantienen frente al Gobierno para que su salario se ajuste al contexto económico actual, el panorama para hoy en materia de educación fluctúa entre la incertidumbre y la necesidad de llegar a un acuerdo entre las partes para que el inicio efectivo de las clases sea un hecho.
Ocurre que tras la contundente huelga que fue acompañada de una multitudinaria movilización y que superó 90% de acatamiento en todas las modalidades y niveles de la educación, existen respuestas disímiles a la pregunta de si es conveniente o no enviar a los niños y adolescentes a los establecimientos.
Desde el SUTE (Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación) apelan a la solidaridad de los padres para que no manden a sus hijos a clase y así lograr llevar a cabo las asambleas docentes que fueron determinadas por decisión del sector.
"Pedimos a los padres que nos apoyen, tal como lo hicieron el año pasado", expresó Liliana Chaves, secretaria gremial del sindicato.
Por su parte, el Gobierno reafirmó como un hecho que descontarán los días no trabajados y que el servicio educativo estará disponible para los estudiantes que quieran iniciar las clases. De hecho, las autoridades ya habían anticipado que, pese a la discusión salarial, las clases en la provincia comenzaron ayer, tal como había quedado dispuesto en el calendario 2014.
Cabe aclarar que en líneas generales, los docentes solicitan un piso de sueldo de bolsillo mínimo de 5 mil pesos para los docentes recién iniciados y de 4.300 para los celadores. Actualmente, el salario inicial de un maestro es de 3.500 pesos.
"Por eso, pedimos que en la paritaria de hoy el Gobierno nos lleve una mejor propuesta", agregó Chaves y confirmó que luego de las asambleas y la paritaria de hoy, el viernes los docentes se reinirán en un plenario para decidir si aceptan el ofrecimiento.
En el caso de que esto no sea posible, la instancia siguiente será analizar las diferentes propuestas para continuar con las protestas. Algunas posibilidades que se escucharon ayer consistían en una movilización durante los festejos vendimiales y posibles huelgas extendidas para la próxima semana.
Durante esta jornada todo indica que la discusión por los sueldos de los maestros y profesores seguirá en la reunión paritaria prevista en horas de la tarde en la sede de la Subsecretaría de Trabajo.
Para ese momento y mientras en los colegios se realizarán asambleas -tal como lo dispusieron los gremios- el Gobierno espera llevar a la mesa de negociación salarial una oferta "superadora", en comparación a la presentada con anterioridad y que consistía en un aumento del 25% (pagado en tres instancias) en el sueldo de los maestros.
Desde el punto de vista de la titular del área educativa, María Inés Abrile de Vollmer, si bien la paritaria nacional no ha dado los resultados esperados, el paro en Mendoza lleva un proceso de negociación abierto y acordado.
"Conservamos la confianza en el arreglo; mantendremos el diálogo hasta que lleguemos a un acuerdo", dijo optimista ayer la funcionaria al referirse a la propuesta que acercarán hoy a los gremios luego del contundente paro que superó 90% de ausentismo en todos los niveles y modalidades.
Mientras el silencio en los establecimientos de la provincia reinó durante todo el día, en el Ministerio de Hacienda se encontraban calculando las posibilidades de incremento para mejorar la propuesta oficial.
"Los equipos están trabajando para evaluar cómo podemos achicar la brecha entre lo que los gremios solicitan y las posibilidades que tiene la provincia", dijo Abrile y destacó que, pese a la existencia de una negociación entre las partes, hoy "muchas escuelas van a trabajar".
Ayer, según el relevamiento realizado por la Dirección General de Escuelas (DGE), los porcentajes en relación con el nivel de adhesión a la huelga fue de 99% en el nivel inicial; 91,5% en la primaria y 95% en el nivel secundario.
En tanto, las escuelas especiales tuvieron un 98% de acatamiento y las privadas 57%. Los celadores, por su parte, presentaron un ausentismo que superó 75%.
Alto acatamiento en privadas
A diferencia de años anteriores, la medida de fuerza que se concretó ayer en Mendoza tuvo un alto acatamiento en las escuelas de gestión privada. Así, en varios establecimientos de este tipo la adhesión fue total, mientras que en los estatales la imagen era desoladora.
Al reclamo se plegaron los celadores que desde hace varias semanas piden que se revean sus condiciones laborales.
Por ello, en algunos establecimientos sólo estaba algún directivo con un portero. Desde Sadop, (Sindicato Argentino de Docentes Privados), aseguraron que en este segmento se había alcanzado 95% de adhesiones, "casi el mismo que a nivel estatal".
María Elina Escot, su titular, dijo que "se vieron muchas escuelas cerradas, algunas abiertas, pero con suplentes o falta de personal". Además denunció aprietes en algunos institutos.
A media mañana en el colegio Compañía de María, una persona encargada de la puerta explicó que en ese momento hasta los directivos y los pocos celadores que se habían presentado habían partido para sumarse a la movilización que tuvo una importante convocatoria. "Sólo hemos venido los celadores y las porteras", dijo una de ellas.
En el colegio María Auxiliadora, tampoco se presentaron docentes al igual que en el Santo Tomás de Aquino. En el primero de ellos explicaron que los maestros habían advertido que sólo se plegarían el primer día, mientras que hoy se presentarían en sus lugares de trabajo.
En los establecimientos reconocieron que este año se ha notado una actitud mucho más participativa que ya había tenido sus primeros esbozos en 2013.
Ariel, papá de una alumna del instituto Padre Vázquez (Maipú) notó esta diferencia: "Esta mañana habían colocado un cartel en la puerta donde decían que adherían a lo dispuesto por los gremios, por lo que me llevé a mi hija. Me sorprendió porque es privada y el año pasado no se adhirieron".
Salvo muy pocas excepciones, los alumnos no acudieron a los colegios. También hubo instituciones privadas que trabajaron con normalidad como la escuela Italiana, de Ciudad.
Escot explicó que la mayor participación obedece a que "año a año entienden que las presiones de los patrones no pueden concretarse porque el paro es legal y hay un sindicato que los defiende". Además, lo vinculó con un gran descontento entre los maestros: "Hay un atraso en nuestros salarios que se viene acentuando estos dos últimos años y eso ha ido en detrimento de nuestro poder adquisitivo".
En las escuelas estatales, la actividad era nula. En la secundaria General Las Heras, Sandra Arcajo, la regente, dijo al abrir la puerta: "Yo hago de celadora, portera y directiva porque estoy sola con la secretaria". Reconoció el mayor impacto en el hecho de que "en reclamos anteriores al menos venían las suplentes".
Además del paro, la medida dispuesta implica la realización de asambleas hoy. En la mayoría de las instituciones sostuvieron que se plegarían también a esta determinación aunque están atentos a lo que se disponga de manera general.
Ayer no paraban de recibir consultas de los padres para saber cuándo enviar sus hijos al colegio ante lo que les sugerían estar atentos a la información de los medios de comunicación.
"Mañana (por hoy) tendremos una jornada de reflexión sobre salarios e infraestructura de las escuelas, pero el niño que venga será atendido", detalló Susana Apa, directora de la escuela Presidente Quintana.
De todas formas las directivas consultadas aclararon que no habrá dictado de clases mientras que desde la filial mendocina de Sadop (a pesar de que el gremio a nivel nacional acató la conciliación obligatoria que declaró el Ministerio de Trabajo de la Nación) consideraron que probablemente hasta el lunes esto no se concretará ya que el viernes habrá plenarios para discutir la propuesta que el gobierno debería acercar mañana a las 17 a la reunión paritaria.
Se trata de la que estaba prevista para ayer, pero fue postergada.