En las afueras de San Martín, tres delincuentes asaltaron la casa de un matrimonio de donde escaparon en plena madrugada con más de medio millón de pesos, entre dinero nacional, euros y dólares.
Los dueños de la casa fueron sorprendidos por los asaltantes y encerrados durante más de dos horas en un baño. "Se llevaron los ahorros de toda una vida", resumió el hijo de la pareja en medio de la impotencia y agregó: "Es la tercera vez que los asaltan y esto no se resuelve con más policías sino con un cambio de leyes. No puede ser que gente como ésta entre y salga de la comisaría a cada rato".
El asalto ocurrió a medianoche en una finca ubicada en carril Norte, casi esquina con el callejón Núñez, una zona rural y de pocos vecinos, ubicada al norte de la ruta 7. Allí, Riciero Escudero (65) y su esposa Irma Carabini (63) tienen su casa, una finca y, junto a ellas, un negocio familiar.
"Esa noche hubo visitas en la casa de mis padres y cuando salieron a despedirlas fue que esta gente entró por los fondos de la finca", explicó Juan Pablo, hijo del matrimonio.
Así, don Escudero y su esposa se encontraron cuando volvían hacia la casa con que tres delincuentes encapuchados los estaban esperando y, en medio de empujones, la pareja fue obligada a entrar a la casa y encerrados en el baño. "Fueron más de dos horas en las que ellos no sabían qué les iba a pasar y, aunque recibieron algunos golpes, por suerte no salieron mal heridos", agregó Juan Pablo.
Los delincuentes revisaron toda la vivienda y, según información policial, se alzaron con los ahorros del matrimonio: 10.000 euros, 30.000 dólares y otra cifra similar en pesos. "Son los ahorros de toda la vida", reiteró el muchacho, que se enteró del asalto pasadas las tres de la madrugada, cuando Escudero logró soltarse y fue a pedir auxilio al vecino más cercano.
"Se llevaron plata, los celulares, una pistola y algunas otras cosas; cargaron todo en un auto que los estaba esperando afuera", detalló el hijo del matrimonio víctima del asalto.
El caso es investigado por la fiscalía de San Martín y hasta el momento no hay detenidos ni sospechosos. "Ahora están tratando de descansar; les han dado alguna medicación para que puedan dormir un rato, pero se les hace difícil porque tienen todo el asalto metido en la cabeza", contó el muchacho y cerró: "Esto no se arregla con más policías sino con leyes más duras, que permitan que gente como la que hizo esto, entre a la cárcel y no salga ahí nomás".