Los familiares mendocinos del papa Francisco fueron blanco de tres delincuentes. Ayer al mediodía les desvalijaron la casa en el barrio Bancario de Godoy Cruz. Los ladrones huyeron con electrodomésticos, pero lo que más lamentan las víctimas es que también se llevaron a la mascota familiar.
Ayelén Bergoglio es sobrina nieta del Papa.
Su abuelo es primo de Francisco. Cerca de las 12, su madre fue a buscarla a un sitio cercano a la vivienda familiar, donde se encontraba esta arquitecta de 27 años. Las mujeres demoraron una media hora en regresar y cuando llegaron cayeron en sorpresa, pánico y desesperación al ver a tres sujetos que huían de su casa.
"Cuando llegamos, me bajo del auto y veo que había una persona entre la reja y la entrada. Nos asombramos y vimos que había un auto detenido en la puerta. Cuando entro, salió un tipo corriendo delante de mí. Yo no reaccioné, estaba sorprendida, no podía creer lo que pasaba", contó la joven a Los Andes todavía bajo los efectos de tamaño disgusto.
Según denunció luego en la Oficina Fiscal 3 de Godoy Cruz, los ladrones eran tres sujetos con el cabello corto y de entre 30 y 40 años de edad. Al percatarse de que los dueños de casa habían regresado, el conductor de un VW Golf de color gris que esperaba en la puerta encendió el motor y escapó a toda velocidad.
Si bien aún no se reponía del asombro, Ayelén alcanzó a anotar la patente del auto, dato que luego aportó a los pesquisas. Ya resignadas, madre e hija entraron a la vivienda y constataron que los delincuentes habían forzado una puerta de reja y destrozado otra de madera para invadir la vivienda.
"Entramos y estaba la casa desvalijada", continuó Ayelén con su relato. "Se llevaron un LCD de 50 pulgadas, dos computadoras donde tenía archivos importantes para mi tesis, cámaras de fotos, perfumes, un microondas. Se llevaron todo en media hora", acotó con impotencia.
"Se llevaron hasta a mi perrito Phill, que es lo que a mí más me importa. Vale más que todo lo que me robaron. Me quiero morir", se lamentó la sobrina nieta del Papa.
Phill es un caniche microtoy blanco de tres años con colita larga y nariz rosada. Llevaba puesto un collar azul. "Voy a mover cielo y tierra para que aparezca", aseguró Ayelén, quien ofrecerá una recompensa pecuniaria para quien le devuelva su mascota y así subsanar parte del episodio vivido.